XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención primaria y especializada.
Caso multidisciplinar
Sintomas miccionales, dolor hipogastrio, hematuria con coágulos.
Enfoque individual
Antecedentes personales:
Cardiopatia isquémica crónica. Exfumador. HTA. Hipercolesterolemia.
Anamnesis:
Varón 63 años con polaquiuria, disuria y tenesmo con dolor en hipogastrio, sin mencionar hematuria. Al insistir en ello refiere hematuria macroscópica indolora desde 2004, por lo que no consultó previamente.
Exploración:
Dolor a la palpación hipogastrio, sin masas.IPSS 15.Sedimento normal.Tacto rectal con próstata firme irregular.
Pruebas complementarias:
Urocultivos repetidos negativos.PSA 0,68. Analitica normal.
Enfoque familiar
Familia nuclear en fase de extensión.Adecuado apoyo social.Durante la evolución del proceso la familia se ha adaptado al acontecimiento vital estresante , persistiendo en el paciente, insomnio y temor, adoptando la mujer el papel de cuidador primario, aislándose el hijo del subsistema conyugal.
Desarrollo
Juicio clinico:
Hematuria macroscópica de larga evolución con dolor, se deriva a urologia, por sospecha de malignidad.
Diagnostico diferencial:
Litiasis vesical, neoplasia vesical, hipertrofia de próstata.
Identificación de problemas:
Carcinoma urotelial de alto grado que infiltra capa muscular.
Retención aguda de orina con ureterohidronefrosis derecha severa e hidronefrosis izquierda con fallo renal agudo.
Trastorno adaptativo.
Tratamiento
Urologia solicita urocultivo, PSA, flujometría, ecografia y radiografia de abdomen.Mantiene tratamiento con tamsulosina.
Evolución
Desde la derivación del paciente hasta el diagnóstico definitivo, con citología, estadiaje y estudio de extensión, han trascurrido 4 meses.Urología informa al paciente y entra en lista de espera quirúrgica.
Durante la espera, se solicita 2ª opinión médica que nos deniegan.
A los 4 meses del diagnóstico, el paciente sufre una retención aguda de orina que no se resuelve tras sondaje uretral, con fracaso renal agudo severo , observándose que lo produce la masa tumoral, que infiltra difusamente pared.
Se realiza entonces resección trasuretral con cistectoprostatectomía con linfadenectomia en segundo tiempo.
La conflictiva de la lista de espera quirúrgica y la demora en las pruebas complementarias, nos obliga a tomar decisiones que van mas allá de nuestra responsabilidad aunque en nuestro caso no fuera eficaz.
La escasez de pruebas complementarias en nuestro medio hace todavía más difícil solventarlo.
La atención longitudinal y el abordaje familiar son pilares fundamentales en nuestra práctica diaria que nos permiten sobrevivir a esta indignante realidad.