XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atencion Primaria
Caso multidisciplinar
Dolor y enrojecimiento en miembro inferior.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No reacciones alérgicas medicamentosas conocida. Fumador de 30cig/24h durante 30 años. Consumo de alcohol moderado. Estenosis aórtica moderada por válvula bicúspide en seguimiento por Cardiología.
Anamnesis: Varón de 48 años de edad que acude a Consulta de Atención Primaria refiriendo dolor y enrojecimiento de una semana de duración en cara tibial de miembro inferior derecho secundario a traumatismo accidental laboral. No presenta fiebre. El paciente nos consulta por la necesidad de tomar antibiótico por su malformación congénita cardíaca.
Exploración física: Tensión arterial 120/80mmHg. Afebril. Frecuencia cardíaca: 72 lpm. Auscultación cardíaca: rítmico son soplo sistólico aórtico eyectivo IV/VI; murmullo vesicular conservado sin ruidos patológicos sobreañadidos. No datos de trombosis venosa profunda ni edemas. Celulitis en región anterior de miembro inferior derecho con una zona central de pérdida de sustancia sin datos de absceso.
Enfoque familiar
Casado con excelente apoyo familiar. Nivel socio-cultural alto.
Desarrollo
Juicio clínico
Celulitis en miembro inferior derecho secundaria a traumatismo. Estenosis aórtica moderada por válvula bicúspide.
Diagnóstico diferencial
Tromboflebitis. Enfermedad de Lyme. Fascitis necrotizante.
Tratamiento
Decidimos iniciar tratamiento de manera empírica con amoxicilina/clavulánico 1000/62.5mg, 2 comprimidos cada 12 horas previa recogido de muestras para laboratorio, curas locales y revisión en una semana.
Amoxicilina/clavulánico 1000/62.5mg, 2 comprimidos cada 12 horas. Curas locales con antiséptico.
Evolución
A la semana evaluamos nuevamente al paciente. La lesión cura sin problemas, no aparición de fiebre, cambio a la auscultación ni estigmas de endocarditis infecciosa a la exploración física.
Se sabe que el riesgo de endocarditis infecciosa (EI) puede estar más relacionado con las bacterias acumuladas durante la vida diaria (bacteriemias de bajo grado y repetitivas) que con bacteriemias esporádicas de alto grado y que determinadas cardiopatías predisponen a ello. En los últimos años, la tendencia es a la restricción a la profilaxis recomendándose sólo a pacientes de alto riesgo (no es el caso de nuestro paciente) y en procedimientos dentales. Lo que sí hay que realizarse es un tratamiento correcto de las infecciones activas para impedir el desarrollo de EI y ahí es dónde radica la importancia del Médico de Atención Primaria.