Atención Primaria y asistente social.

Dos hemanos varones muy reticentes a asistir a consultas médicas o visitas a domicilio.Uno de 81 años, hipertenso, dislipémico y anticoagulado con acenocumarol por fibrilación auricular y otro de 83 años, hipertenso, diabético y con insuficiencia mitral severa intervenida. Acuden a una cita concertada.

Enfoque individual

Ambos vienen con un aspecto muy descuidado, con demasiada ropa y muy holgada. El hermano menor refiere mareo en contexto de infección respiratoria de varios días de evolución y escasa ingesta, está hipotenso y con datos de deshidratación, le derivamos a Urgencias desde donde le ingresan por gripe B y fracaso renal agudo de origen prerrenal.

Enfoque familiar y comunitario

Viven en un caserío alejado del núcleo urbano.Tienen una hermana que vive en el pueblo y una sobrina que les visita ocasionalmente.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Comentado el caso con la asistente social hacemos una visita conjunta al alta hospitalaria. Encontramos una vivienda con humedades, sin calefacción y con ambiente enrarecido por los gases de la chimenea. El hermano recientemente ingresado está postrado en cama, refiriendo nuevamente escasa ingesta por debilidad intensa que impide el autocuidado

Tratamiento y planes de actuación

De acuerdo con ambos hermanos se inician los trámites para ingreso en residencia pactando de mientras un plan de cuidados con su hermanaEs importante conocer el entorno sociofamiliar de los pacientes para poder asegurar el cumplimiento de sus necesidades, que no tienen por qué ser siempre clínicas. Es crucial la coordinación multidisciplinar para el abordaje de la problemática social, sobre todo en zonas rurales en las que pedir ayuda puede suponer a los pacientes un esfuerzo mayor.

Evolución

Una semana después, el hermano menor reingresa por un nuevo fracaso renal agudo prerrenal. Finalmente, ingresan en una residencia, logrando vivir dignamente.

Es importante conocer el entorno sociofamiliar de los pacientes para poder asegurar el cumplimiento de sus necesidades, que no tienen por qué ser siempre clínicas. Es crucial la coordinación multidisciplinar para el abordaje de la problemática social, sobre todo en zonas rurales en las que pedir ayuda puede suponer a los pacientes un esfuerzo mayor.