XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria
Acude a consulta de urgencias varón aportando informe de clínica privada para solicitar prescripción de prescripción allí realizada. Diagnosticado de trombosis venosa profunda(TVP) en pierna se prescribe tratamiento oral con Dabigatran 150mg/dia durante 2 meses sin control evolutivo posterior.
Enfoque individual
No antecedentes personales de relevancia. Siguiente semana tiene intecnión de salir del pais por motivos laborales durante una semana.
Enfoque Familiar
Nos planteamos diferentes confIictos derivados de esta atención:
- Problemas organizativos: solicitud de recetas a través de circuito de urgencias
- Equidad: ¿corresponde sustitución de prescripción de un privado cambiandolas por prescripciones a cargo del SNS?
- Prescripción inducida: ¿Es correcta la prescripción realizada por especialista privado conforme a indicaciones autorizadas y podemos cambiarla?
- Relacción médico-paciente.
Comentamos con paciente dudas surgidas, revisamos indicaciones aprobadas del Dabigatram y de tratamiento de TVP. Se le explican indicaciones de tratamiento aprobadas y falta de datos de perfíl de seguridad lo que obliga a informe para su prescripción. Tras ello, y de acuerdo con paciente, se sustituye dabigatran por enoxaparina a dosis de 1,5 mg/kg/día consensúandose dos citas de control con su médico de familia para seguimiento evolutivo y evaluar necesidad de tratamiento posterior.
Desarrollo
Visita administrativa “sólo para una receta” que desemboca en cascada de conflictos éticos.
Tratamiento
Revisión de indicaciones de tratamiento de TVP y nuevo anticoagulante oral.
Revisión de valores y principios de gestión cotidiana del médico de atención primaria.
Evolución
Paciente acude a consulta de control mostrándose satisfecho de buena evolución del cuadro.
Este caso unido a otros similares nos ha llevado a reevaluar el circuito asistencial de urgencias, planteando estudio de urgencias atendidas y sus motivos para estudiar posibles cambios.
Nos planteamos la necesidad de empoderamiento del médico de familia en su compromiso con paciente como gestor longitudinal e integral de su salud, siendo el actor principal en la integración de todas las variables (información, pruebas, tratamientos) del paciente, así como el máximo responsable de ellas.