XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria, Urgencias hospitalarias.
Mareos frecuentes en paciente con cardiopatia isquémica.
Enfoque individual
Varón, 76 años, exfumador, HTA,Bloqueo de rama izquierda.Glaucoma crónico simple. Insuficiencia renal leve, Espondiloartrosis, Hiperplasia benigna de próstata. Tratamiento: Enalapril, Simvastatina, Dorsolamida tópica, Timolol tópico, Finasteride, Tamsulosina.
Desde centro cordinadornos avisan de cuadro sincopal de minutos. Al llegar, paciente consciente, sudoroso y pálido, regular estado general, sin focalidad neurologica, auscultación con tonos rítmicos, sin soplos, auscultación respiratoria normal abdomen blando ,sin masas ni megaleas, dolorimiento generalizado sin signos de pretinosimo. No edemas ni signos de TVP. Exantema malarbilateral pruriginoso. Nos comenta que ha estado todo el día en el campo y cuando llegó a casa tomó su medicación y cenó, notándose mal, comezó con dolor abdominal, náuseas e inestabilidad, que empeora en minutos hasta perder la conciencia. Relata que ha tenido episodios similares en varias ocasiones, siendo visto en urgencias y en Cardiología.
EKG: Ritmo sinusal a 60 lpm, BRIHH. TA: 110/60, análisis sistémicos de sangre incluido enzimas cardiacas normal salvo creatinina 1.9, Radiografía de tórax similar a previas.
Enfoque familiar
Núcleo familar formada por la pareja en estado de nido vacio.
Desarrollo
Mareo y exantema producido por efecto adverso de medicamento (Dorzolamida).
Diagnóstico diferencial con otras causas de mareo (cardiovasculares, neurológicos, facticos, medicamentosos...)
Tratamiento
Suspensión de medicación sospechosa y seguimiento en oftalmología.
Evolución
Acude a A.P y se realiza anamnesis exhaustiva, se decide suspender dorzolamida tras comprobar la coincidencia de los efectos adversos con la clínica. Tras retirada dorzolamida desaparece tanto exantema como mareo.
Es importante la cantidad ingente de sintomatología adversa, efectos secundarios así como interacciones que pueden provocarnos cualquier fármaco. Es importante tenerlo en cuenta sobre todo cuando no encontramos explicación y tanto la exploración como las pruebas complementarias están dentro de la normalidad. Incluso los fármacos de administración tópica pueden absorberse vía sistémica y provocar cuadros sistémicos, es el caso de algunos colirios como la dorzolamida. El hallazgo de reacción de hipersensibilidad ocular así como la coincidencia de los síntomas con esta medicación declarada por el paciente nos hicieron sospechar en esta como el origen de esos cuadros de mareo.
En el acto médico la realización de una buena historia es pieza fundamental y vinculante para el diagnóstico.