Caso de TEP atípico: ¿evitamos usar calzador en los diagnósticos? (póster)
Ámbito del caso
Atención Primaria y Urgencias hospitalarias
Presentación
Varón de 57 años acude a consulta de Atención Primaria por persistencia de dolor torácico retroesternal constante irradiado a hemitórax derecho, de inicio repentino 48 horas atrás. No presenta tos, expectoración, disnea, palpitaciones ni edema en extremidades inferiores. No refiere antecedentes de TVP. Ha tenido fiebre máxima de 37,6 ºC. Ha acudido el día anterior a Urgencias extrahospitalarias, donde le realizaron radiografía de tórax con diagnóstico de neumonía basal derecha e iniciaron tratamiento con Augmentine, pero no ha experimentado mejoría. Exploración física: sin dolor a la palpación torácica. ACP: rítmica, sin soplos. Hipoventilación en base derecha, resto normal. PA: 135/92 mmHg; FC: 92 lpm; Tª: 37,1 ºC; SatO2: 99 %. ECG: ritmo sinusal a 86 lpm. A su llegada al centro de salud, la radiografía informa de aumento del índice cardiotorácico, hilios pulmonares prominentes que impresionan de naturaleza vascular, impronta focal en pared lateral traqueal derecha. El paciente tiene diagnóstico de obesidad, HTA (tratamiento con losartán) e hipercolesterolemia (tratamiento no farmacológico). No refiere consumo de tabaco, alcohol ni otros tóxicos. Ante la clínica poco sugestiva de neumonía y la persistencia de la clínica a pesar del tratamiento, se lo deriva a Urgencias hospitalarias para descartar TEP (como alternativa posible, aunque poco probable). En Urgencias se realiza analítica, que evidencia DD > 1.400, por lo que se practica TC-TEP, que informa de TEP bilateral periférico (lóbulos inferiores), con parénquima pulmonar normal.
Desarrollo
Diagnóstico diferencial: neumonía atípica; neumotórax; TEP; broncoespasmo/asma; espasmo esofágico; dolor muscular; carcinoma broncogénico; otros. Juicio clínico: TEP bilateral periférico (lóbulos inferiores).
Conclusiones
No debemos olvidar que la incertidumbre que manejamos en Atención Primaria debe complementarse inevitablemente con la continua reevaluación de síntomas. Siempre que estos síntomas no encajen del todo con el diagnóstico inicial, debemos abrir de nuevo el abanico diagnóstico y descartar otras alternativas que aunque menos probables, en este caso serían más posibles.
Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333