XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria.
Mujer con cefalea en región temporal e hiperestesia del cuero cabelludo.
Enfoque individual
Mujer de 65 años con antecedentes personales de HTA y dislipemia.
Acude aquejada de cefalea en región temporal de 3 semanas de evolución que cede parcialmente con AINES, así como hiperestesia en cuero cabelludo.
A la exploración de cabeza y cuello destaca disminución leve del pulso a la palpación de arteria temporal derecha, resto de exploración normal.
Se solicita analítica completa con VSG y FR, siendo VSG 75mm. Se prescribe tratamiento analgésico y AINES y se deriva a Medicina Interna ante la sospecha clínica de arteritis de la temporal.
En eco doppler se describe pequeña oclusión de la arteria temporal derecha. Se solicita biopsia.
Enfoque familiar
No procede.
Desarrollo
Arteritis de la temporal.
Tratamiento
Se inicia tratamiento con glucocorticoides.
Evolución
Mejoría parcial de la cefalea, pendiente de resultado de biopsia, reducción de corticoides a las 4 semanas por mejoría de cefalea.
La arteritis de células gigantes es una vasculitis que afecta a vasos de mediano y gran calibre sobre todo la aorta y sus ramas principales. Es la vasculitis sistémica más frecuente en adultos. La incidencia aumenta con la edad, se relaciona con factores genéticos y ambientales, así como se ha asociado a factores de riesgo de ateroesclerosis e Hta.
El diagnostico precoz es importante para evitar complicaciones vasculares graves, sobre todo la pérdida completa de la visión. Sospecha clínica ante: edad superior a 50 años al inicio de los síntomas, cefalea de reciente aparición, anormalidades en las arterias temporales (dolor o disminución o ausencia de pulsos), VSG > 50mm en la primera hora, biopsia de la arteria temporal que demuestra vasculitis con predominio de infiltrado mononuclear con formación de granulomas. ( al menos 3 de los 5 criterios).
Así como iniciar un tratamiento con corticoides ante la sospecha de la afección, lo que suprimirá los síntomas y previene las complicaciones isquémicas, con ajuste de dosis a las 3-4 semanas y disminución hasta la menor dosis de mantenimiento.
La mayoría de las personas se recupera por completo, pero se puede requerir un tratamiento prolongado durante uno a dos años o más y la afección puede reaparecer posteriormente.