Comunicaciones: Casos clínicos

Cefalea hemicránea paroxística: la clínica es la clave (Póster)

Ámbito de consulta

Servicio de urgencias extrahospitalario, Punto de Atención Continuada (PAC) rural.

Motivo de consulta

Mujer de 40 años. Acude al Punto de Atención Continuada por episodio de cefalea, diagnosticada previamente como migraña.

Historia clínica

Enfoque individual

Sin antecedentes de interés. Refiere gran limitación por dolor de cabeza hormigueante intenso en lado derecho. Durante dos meses ha presentado aproximadamente 10 episodios diarios de en torno a 20 minutos de duración. No alivian con analgésicos ni tampoco con triptanes. Presenta lagrimeo del ojo derecho junto hipersensibilidad al roce ipsilateral, mayor a nivel periorbitario, que extiende hemilateralmente hasta campo temporal.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

  • Migraña: diagnóstico previo pero no cumple criterio temporal 4-72 h.
  • Cefaleas trigeminoautonómicas por localización, clínica vegetativa y duración:
    • Cefalea en racimos: predominio nocturno, 15-180 min.
    • Hemicránea paroxística: día y noche, 2-30 min, la que concuerda por características.

Tratamiento y planes de actuación

Se administran 25 mg de indometacina oral con mejoría absoluta, sin cefalea ni clínica vegetativa. Se pauta de forma crónica indometacina 25 mg/8 h asociado a omeprazol 20 mg/24 h.

Evolución

No ha vuelto a consultar de urgencia por cefalea. En su historia clínica reflejan mejoría a largo plazo de la sintomatología sin necesidad de aumento de dosis.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

La cefalea hemicránea paroxística tiene una prevalencia del 1-3% en la población general. Predomina en mujeres respecto a hombres (ratio 2:1).

Se presenta como ataques recurrentes y abruptos de dolor, descrito como intenso y taladrante, de corta duración (2-30 min). Su frecuencia supera los 5 ataques diarios con una media habitual de entre 7-13. La localización del dolor es estrictamente unilateral en las regiones orbitaria, supraorbitaria y temporal. Además, el dolor se acompaña de síntomas vegetativos ipsilaterales, siendo los más frecuentes lagrimeo, miosis, ptosis y sudoración.

Se presenta en dos patrones: crónico (80%) o episódico. Aunque puede ir variando de uno a otro, lo más habitual es la evolución hacia el crónico.

El diagnóstico se basa, primero, en una correcta valoración ante la clínica del paciente y, segundo, en la respuesta absoluta a indometacina vía oral (Indotest), el único tratamiento eficaz. No cura pero proporciona una remisión prolongada. El tratamiento crónico se puede mantener indefinidamente buscando dosis mínima eficaz: ndometacina: 75 mg diarios, aumentable a los 3 días a 150 mg. En intolerancias: verapamilo, topiramato u otros AINE.


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Ulibarri Toledo, Guillermo Santiago
CS Cascajos. Logroño. La Rioja
Muro Santos, Sonia
CS de Calahorra. La Rioja
Mejías Montesdeoca, Patricia
CS de Nájera. La Rioja