XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria, Servicio de urgencias
Caso multidisciplinar
Cefalea frontal y fiebre
Enfoque individual
ANTECEDENTES PERSONALES:
No alergias medicamentosas conocidas. No antecedentes patológicos de interés.
ANAMNESIS:
Hombre de 52 años que consulta por cefalea frontal pulsátil (“la más intensa de su vida”) de menos de 48h de evolución que no cede con ibuprofeno, con fiebre de hasta 38ºC que mejora parcialmente con ibuprofeno y cervicalgia.
EXPLORACIÓN FÍSICA:
Pupilas isocóricas normorreactivas, movimientos oculares conservados, pares craneales correctos, fuerza y sensibilidad presentes y simétricas. Sin rigidez nucal ni signos meníngeos, Romberg negativo. Sin focalidades neurológicas. Resto de exploración normal.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS:
Se le deriva a Urgencias donde realizan:
Analítica: sin alteraciones
Radiografía de tórax: No patológica.
TC craneal: no muestra alteraciones significativas, destacando de forma incidental un quiste aracnoideo temporobasal anterior derecho
Punción lumbar: bioquímica: 44% neutrófilos y 48% linfocitos; Gram sin gérmenes; y PCR positivo para Enterovirus sp
Enfoque familiar
Vive en domicilio con su esposa y un hijo. Buen entorno social. Trabaja desde hace años en una oficina.
Desarrollo
Meningitis aguda por Enterovirus.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
Ante una cefalea con signos de alarma y fiebre en ausencia de signos meníngeos claros y focalidad neurológica se ha de hacer diagnóstico diferencial entre patología infecciosa (meningitis), neoplásica (primaria o secundaria) o sistémica (lupus), fundamentalmente.
IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS:
Cefalea incapacitante y potencial gravedad del cuadro
Tratamiento
Se ingresa en la Unidad de estancia corta, donde se instaura tratamiento sintomático.
Evolución
Durante su estancia se mantuvo afebril y hemodinámicamente estable, siendo finalmente alta a domicilio con tratamiento sintomático.
Este caso es un claro ejemplo de cómo una adecuada orientación diagnóstica inicial por parte de los especialistas de Atención Primaria, así como una comunicación fluida con los especialistas de Atención Hospitalaria facilitan tanto el diagnóstico como el manejo del paciente.