XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Servicios Urgencias
Caso multidisciplinar
Mujer que consulta por cefalea y alteración visual.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Psoriasis, migraña, ansiedad, alergia a penicilinas. En tratamiento con lormetazepam.
Anamnesis: Mujer de 66 años que acude a consulta por cefalea intensa opresiva holocraneal desde hace 3 horas acompañado de nauseas, visión borrosa, mareos y sensación de inestabilidad en la marcha. No refiere fiebre.
Exploracion: Física: ACP: normal. Tº: 36,2ºC. TA: 100/60. Neurológico: PINRLA, pares craneales conservados, fuerza y sensibilidad conservada. No disdiadocinesia. Índice dedo-nariz normales. Mínima rigidez de nuca sin meningismo. Dudosa claudicación izquierda en la maniobra de Mingazzini. Cuadrantanopsia homónima inferior izquierda por confrontación. Marcha precautoria sin aumento de la base de sustentación, giros y tándem aceptables. Oscilaciones en la prueba de Romberg.
Pruebas complementarias: Analítica general normal. ANA, ANCA, anti DNA normales, factor reumatoide normales. Marcadores tumorales normales. Rx cervical: rectificación de la columna cervical con cambios degenerativos. RNM craneal: hemorragia parenquimatosa derecha a nivel parieto-occipital de unos 43x32x31.4 mm con desplazamiento moderado de la línea media e impronta sobre asta ventricular occipital ipsilateral. AngioRNM: no muestra alteraciones significativas. TAC toracoabdominal: sin hallazgos. Campimetría: afectación ambos ojos de los campos izquierdos sobre todo el inferior.
Enfoque familiar
Familia nuclear en etapa de nido vacío. AVE: fallecimiento reciente de un hermano por cáncer colon.
Desarrollo
Juicio clinico: Hemorragia intraparenquimatosa parieto-occipital derecha espontanea.
Diagnostico diferencial: Crisis migrañosa, contractura cervical, crisis de glaucoma.
Tratamiento
Dexametasona.
Evolución
Requirió ingreso hospitalario presentando una evolución favorable.
La Hemorragia intraparenquimatosa espontanea representa entre el 10-15 % del total de las enfermedades cerebrovasculares. La incidencia aumenta con la edad, siendo más frecuente después de los 55 años.
Aproximadamente el 60-70% de los casos pueden ser atribuidos a la HTA.
En este caso, destacamos la importancia de una exploración adecuada que nos permita detectar precozmente los signos de alarma, diferenciando, por tanto, aquellas cefaleas que puedan comprometer la vida del paciente.