II Congreso de Residentes, Tutores, JMF y UUDD
10 y 11 de mayo 2024
Enfoque individual
Mujer de 55 años, con antecedentes de obesidad tipo II (IMC 37,47 kg/m2), trombosis venosa profunda en extremidad inferior izquierda hace 3 años y linfedema en extremidades inferiores. Acude a médico de cabecera por presentar cuadro de 2 semanas de evolución caracterizado por dolor y eritema en región anteromedial de extremidad inferior izquierda. Refiere que el tamaño de la lesión ha aumento rápidamente con el pasar de los días. No refiere fiebre, ni malestar general. A la exploración física, presenta buen estado general. Signos vitales dentro de rangos normales. Examen físico toracoabdominal no presenta hallazgos de interés. Extremidades inferiores con edema perimaleolar. A nivel de región anteromedial de extremidad inferior izquierda, llama la atención la presencia de placa eritematosa violácea con bordes mal definidos. Se observa presencia de equimosis a nivel de la misma. A la palpación; dolor de moderada intensidad y calor. No hay presencia de colección purulenta. Se descarta analíticamente alteraciones orgánicas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Celulitis. Diagnóstico diferencial: erisipela, trombosis venosa profunda, dermatitis por estasis.
Tratamiento y planes de actuación
Se pauta cefditoren 400 mg dos veces al día durante 10 días acompañado de analgesia y medidas generales.
Evolución
Paciente acude al Centro de Salud al finalizar tratamiento antibiótico. La lesión ha mejorado considerablemente y refiere menos molestias relacionadas a los signos de inflamación.
La celulitis es una patología de la piel causada por agentes infecciosos que afecta a nivel del tejido celular subcutáneo. Tiene curso clínico agudo. Se considera una patología común en pacientes ambulatorios, de emergencia y hospitalizados. Existen factores de riesgo que contribuyen a la aparicíón de ésta, como es el caso de la paciente que se describió en este caso. Tiene importancia conocer la clínica y la forma de diagnosticarlo, ya que para el diagnóstico hay que saber que no existe ninguna prueba o imagen que pueda confirmarlo o descartarlo. El tratamiento debe administrarse lo antes posible y así, evitar el desarrollo de complicaciones.