XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Consumidor ocasional de cocaína, verrugas ano-genitales. Consulta por aparición de lesiones en mucosa oral y epistaxis autolimitada de menos de 24 h de evolución. Refiere consumo de cocaína vía nasal el mismo día.
Presenta lesiones equimóticas en mucosa oral de hasta 1 cm, sin evidencia de sangrado activo. Se orientan como aftas y se recomienda higiene, hidratación y reposo.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Reconsulta a las 24 h por la aparición de más lesiones en mucosa oral, sangrado gingival, epistaxis, vómitos con restos de sangre y hematuria.
Exploración física: palidez cutánea, TA 118/75 FC 110 lpm, encías con áreas de inflamación y restos de sangre adheridos, de distribución difusa en la línea gingival. Lesiones aftosas y petequias en mucosa oral de distribución difusa.
Hematuria franca. Hematomas en extremidades inferiores.
Ante la sospecha de una discrasia sanguinea se decide derivación al Servicio de Urgencias.
Se realiza analítica que muestra anemia moderada microcítica hipocrómica (Hb 8,4 g/dl) con incremento de reticulocitos y trombocitopenia severa de 3000 plaquetas. No se evidencia alteración de la función renal ni hepática, alteraciones hidroelectrolíticas ni elevación de LDH y bilirubina.
Se orienta como Púrpura trombocítica idiopática y anemia secundaria a sangrado.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia tratamiento con corticoterapia a 1 mg/kg, inmunoglobulinas 0,5 g/kg e ingresa para control evolutivo y estudio. Requiere también transfusión de 2 concentrados de hematíes. También se recomienda cese del consumo.
Evolución
Buena respuesta celular al tratamiento y es dado de alta a los 4 días del ingreso.
El consumo de cocaína, junto con algunos de sus adulterantes puede provocar procesos cutáneos y mucosos, de causa isquémica, dermatosis neutrofílicas, lesiones destructivas de la línea media y vasculitis asociadas a ANCA, entre otros.
En AP es esencial la historia clínica detallada que incluya el consumo de tóxicos y las pruebas de laboratorio son esenciales para el diagnóstico, así como la exploración física. La educación del paciente sobre el riesgo del consumo de drogas es un papel esencial en nuestras consultas.