La colestasis disociada es una alteración del perfil hepático en el que están elevadas la GGT y FA con bilirrubina normal. Vamos a presentar dos casos en los que a partir de una colestasis disociada en la analítica, se realizó una ecografía que fue la prueba clave para un adecuado enfoque diagnóstico.

1. Varón de 84 años, sin antecedentes de interés y asintomático.

2. Varón de 83 años que consultó por dolor lumbar de meses de evolución.

Enfoque individual

1. Se le realiza una analítica sanguínea rutinaria anual, donde se detecta un patrón de colestasis disociada.

2. Dado el antecedente de una neoplasia prostática, se solicitó una analítica de sangre que mostró una colestasis disociada, PSA normal.

Hallazgos ecográficos

1. Para ampliar el estudio se realiza una ecografía abdominal, en la cual se detectan lesiones ecogénicas ocupantes de espacio en el parénquima hepático y una dilatación pielocalicial izquierda.

2. Tras el resultado se realizó una ecografía abdominal en la que observamos la presencia de lesiones hipoecogénicas hepáticas.

Pruebas complementarias

1. Dado el resultado de la ecografía y la ausencia de datos en la historia clínica que justificasen el hallazgo, se remitió al paciente al hospital, donde se realizó una TC con el fin de filiiar el origen de las lesiones.

2. El paciente fue ingresado y se decidió completar el estudio con una TC.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

1. En la TAC se evidenció la presencia de una neoplasia colónica con metástasis hepáticas y pulmonares y un implante peritoneal que condicionaba la hidronefrosis.

2. La TAC mostró múltiples lesiones focales hepáticas, nódulos pulmonares y una lesión lítica en cuerpo vertebral T11. El estudio anatomopatológico concluyó que las lesiones procedían de un carcinoma epidermoide de origen pulmonar.

Tratamiento y planes de actuación

En ambos casos se decidió manejo paliativo dado el avanzado estado de la enfermedad.

Evolución

Ambos pacientes fallecieron en un corto periodo a causa de las enfermedades que les habían sido recién diagnosticadas.

En conclusión, se trata de dos situaciones clínicas diferentes, en las que se objetivó una colestasis disociada por una causa común: la presencia de lesiones ocupantes de espacio hepáticas de características diferentes, secundarias a neoplasias de distintos orígenes. Las imágenes ecográficas obtenidas en Atención Primaria fueron primordiales para optimizar el enfoque diagnóstico, así como para la priorización de ambos, agilizando el proceso diagnóstico enormemente.

Puede consultar el póster de esta comunicación en la Galería de Pósteres de las II Jornadas de Ecografía de la semFYC.