XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención primaria
Caso multidisciplinar.
Paciente mujer de 80 años que acude por desorientación y aturdimiento con ideas delirantes y alucinaciones visuales a su Centro de salud. Afebril en todo momento, sin ningún síntoma más añadido. Siendo derivada a urgencias hospitalarias por su Médico de Atención Primaria.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No RAMc. HTA. Tratamiento habitual: Airtal, Omeprazol, Metamizol, Clortalidona, AAS, Pentoxifilina. Exploración neurológica sin focalidad. Al ingreso se instaura tratamiento antibiótico, a los dos días la paciente inicia cuadro de diarrea de mala evolución presentando empeoramiento del estado general con tendencia al sueño, diarrea profusa, febrícula y mal estado general. Se inicia tratamiento con Vancomicina ante la sospecha de Colitis pseudomembranosa, coprocultivo positivo para CLOSTRIDIUM DIFFICILE y hemocultivos negativos. la evolución de la paciente fue lenta, tanto que hubo que aumentar la dosis de Vancomicina oral. Al alta la paciente se encontraba afebril, consciente y orientada, sin dolor abdominal y deposiciones de heces pastosas una o dos veces al día.
Enfoque familiar
Las personas que han tenido colitis pseudomembranosa deben informarle a sus proveedores antes de tomar antibióticos de nuevo. También es muy importante lavarse bien las manos para evitar pasarle el microbio a otras personas. Los desinfectantes a base de alcohol no siempre funcionan con la C. difficile.
Desarrollo
Colitis pseudomembranosa.
Gastroenteritis aguda
Tratamiento
Vancomicina 500 mg cada 6 horas durante al menos 7 días.
Metronidazol
Medidas higienodietéticas.
Dieta blanda
Evolución
Favorable con el tratamiento óptimo.
La colitis pseudomembranosa es una inflamación del colon que se produce cuando, en determinadas circunstancias, la bacteria llamada Clostridium difficile lesiona el órgano mediante su toxina y produce diarrea y aparición en el interior del colon de unas placas blanquecinas llamadas pseudomembranas. Casi siempre aparece en personas tratadas previamente con antibióticos, y en personas debilitadas ingresadas en hospitales. La enfermedad se caracteriza por diarrea, de olor fétido, fiebre y dolor abdominal puede llegar a ser grave y en algunos casos mortal. El diagnóstico es mediante la determinación en heces de la toxina C difficile.