XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Examinar la asociación del pensamiento catastrofista y otras actitudes y creencias frente al dolor con la presencia de dolor severo y de repercusión funcional severa del dolor, en pacientes con dolor musculoesquelético crónico y depresión.
Análisis de los datos basales de una muestra reclutada para un ensayo clínico que evaluará un programa multicomponente para en manejo integrado de dolor y depresión, basado en el modelo de atención a la cronicidad.
Sujetos: Pacientes de Atención Primaria de 18-80 años con dolor musculoesquelético moderado o severo (Brief Pain Inventory≥5) de >3 meses de evolución y criterios diagnósticos de depresión mayor.
Mediciones: Además de datos sociodemográficos y clínicos básicos se utilizó el Brief Pain Inventory (BPI), la Pain Catastrophizing Scale (PCS) y el cuestionario Survey of Pain Attitudes (SOPA), que mide actitudes y creencias de los pacientes hacia el dolor y engloba las subescalas "control", "emoción", "discapacidad", "daño", "medicación", "solicitud" y "atención médica".
Análisis: Para determinar los factores vinculados independientemente a la presencia de dolor severo (BPI, subescala de intensidad ≥7) y de repercusión funcional severa (BPI, subescala de discapacidad ≥7) se realizaron sendos análisis multivariados mediante regresión logística.
La muestra incluyó 317 pacientes (83% de mujeres; promedio de edad=60,2 años (DE=10,1) con una intensidad del dolor (BPI) media de 6,5 (DE=1,8) y un impacto funcional (BPI) de 6,3 (DE=2,3). Se asociaron de forma independiente a la presencia de dolor severo la medida del catastrofismo (PCS) (OR=1,54; IC95%=1,09-2,17) y la subescala "daño" (SOPA) (OR=1,69; IC95%=1,20-2,37). Se constató que la subescala "discapacidad" (SOPA) (OR=1,73; IC95%=1,11-2,70) y el catastrofismo (PCS) (OR=1,61; IC95%=1,09-2,36) se asociaban de forma independiente al impacto funcional severo, aun ajustando por la intensidad del dolor.
Hemos identificado variables psicológicas del paciente que se asocian de forma independiente con la presencia dolor severo y con la presencia de repercusión funcional severa del dolor. Aunque este es un estudio descriptivo, se reflexiona si la eventual modificación de estos elementos cognitivos y emocionales —p.ej., mediante un intervención psicológica o psicoeducativa— podría tener utilidad terapéutica para reducir la intensidad percibida del dolor o el impacto funcional asociado.