Servicio de urgencias. 

Dolor abdominal. 

Enfoque individual

Hombre de 75 años, diabético tipo II, hipertenso y dislipémico, con hiperplasia benigna de próstata, que acude a urgencias por epigastralgia intensa de 6 horas de evolución, que aumenta con la inspiración, y que irradia a hombros. Al mismo tiempo, presenta  nauseas y vómitos con un episodio presincopal secundario al dolor. A la exploración física, el paciente presenta regular estado general con palidez cutánea. Se palpa un abdomen globuloso, dolor difuso y defensa voluntaria generalizada. Se administra paracetamol, ondansetrón, ranitidina, tramadol y suero fisiológico, sin mejoría.

Hallazgos ecográficos

Ante la persistencia de la clínica, se realiza ecografía donde se observa una lesión hepática hipoecogénica, de bordes irregulares, con hematoma y líquido libre perihepático. 

Pruebas complementarias

Ante estos hallazgos, se solicita una analítica con Hb de 9’3 y resto sin alteraciones y un TC abdominal, donde se observa una LOE hepática con signos de sangrado activo, necrosis central, hemoperitoneo, trombosis de la vena cava inferior y de la vena suprahepática izquierda. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Diagnóstico clínico: hepatocarcinoma. Diagnóstico diferencial: angiomas, hamartomas, nódulos de regeneración y displasia de bajo grado.

Tratamiento y planes de actuación

Se lleva acabo el ingreso en medicina interna donde se realiza embolización con cese de sangrado. Se lleva a cabo una biopsia percutánea de la lesión y tras el estudio por anatomía patológica, se diagnostica de un hepatocarcinoma pendiente esta estadificación.

Evolución

El paciente actualmente se encuentra asintomático y será citado para inicio del tratamiento en la consulta de Digestivo. 

Una de las peculiaridades del hepatocarcinoma es que se trata de uno de los pocos tumores en los que es posible hacer un diagnóstico confirmatorio sin necesidad de hacer una biopsia. Cuando se identifica un nódulo con sospecha de malignidad mediante la ecografía abdominal, el siguiente paso es realizar una RM o un TC. Es por ello que la aproximación diagnóstica mediante ecografía nos permite aumentar la supervivencia, pasando de un 30% hasta un 60-70% en aquellos casos que se diagnostican de forma temprana.