XXXIII Congreso de Comunicación y salud
del 25 al 27 de abril 2024
Enfoque individual
Antecedentes personales: mujer de 78 años con dislipemia y hombre de 78 años hipertenso con hipercolesterolemia.
Anamnesis: acuden los dos para revisar los resultados de unas analíticas rutinarias de control acompañados del hermano de la mujer, quién hace de traductor en lengua de signos (LSE).
Exploraciones complementarias: ambos mantienen una cifras de colesterol ldl correctas, el marido de 95 mg/dL y la mujer de 104 mg/dL. El control tensional de los 2 es correcto. Los electrocardiogramas son normales.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: la comunicación con los pacientes sordos puede llegar a ser dificultosa y requiere de habilidades especiales.
Diagnóstico diferencial: importancia de la comunicación no verbal en este tipo de encuentros (la mirada, la expresión facial, la postura corporal,…).
Identificación de problemas: saber establecer estrategias comunicativas adecuadas con personas sordas como son:
Mantener el contacto visual en todo momento, evitando obstaculizar la visión de los labios.
Hablarle con naturalidad y tranquilidad, vocalizando bien y sin gritar. Respetar los turnos.
Utilizar mensajes claros y sencillos.
Tratamiento y planes de actuación
Se recomienda a ambos pacientes seguir con simvastatina 20 mg./día.
Evolución
Seguirán los controles habituales con la enfermera de atención primaria.
La comunicación entre los profesionales sanitarios y los pacientes sordos es uno de nuestros grandes retos. La necesidad de atender a estos pacientes nos puede generar miedo, ansiedad, impotencia y frustración. Es aquí donde la comunicación no verbal y saber poner en práctica estrategias comunicativas adecuadas adquiere una importancia vital para poder establecer una comunicación efectiva. A los profesionales sanitarios nos falta formación y sensibilización en este campo. Solo así mejoraremos la calidad de la atención a los pacientes sordos.