El objetivo de esta actividad es reflexionar sobre la importancia de incluir las preferencias de las personas a las que se atiende y a sus familias cuando se tienen que comunicar malas noticias

Esta experiencia se llevó a cabo en segundo curso de una facultad de medicina. En el temario de Comunicación Médico-Paciente se incluyó una práctica en la que se dividía la clase en dos grupos para “juzgar” la forma de actuar de un médico. Un grupo era considerado el abogado defensor y el otro era el fiscal. Se les entregaban 3 fichas para escribir sus reflexiones sobre los tres escenarios propuestos, a partir de clips de personas reales publicadas en una página web de acceso libre. El primer caso consistía en ver y escuchar un testimonio de un paciente joven en cuidados paliativos que pedía que ningún profesional ocultara la verdad sobre el pronóstico. El segundo caso consistía en ver y escuchar el testimonio de un paciente mayor en el que se presentaba la conspiración de silencio. En el tercer caso se escuchaba el testimonio de un hijo de una paciente fallecida por cáncer, en el que explicaba el motivo por el que pidió que no se dijera toda la verdad a su madre. Durante la clase se discutían los argumentos a favor y en contra de la posición del médico/a.

La utilización de actividades que dibujan diversos escenarios basados en testimonios reales puede contribuir a desarrollar la capacidad crítica, la reflexión profunda y la empatía, así como la práctica de la medicina centrada en la persona.

El uso de testimonios reales para el desarrollo de habilidades de comunicación y empatía permite plantear posibles escenarios con los que los alumnos se van a encontrar. El uso de una base de datos de experiencias de pacientes y familias es de utilidad para este propósito.