XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Valorar el conocimiento por parte de los profesionales sanitarios de los nuevos dispositivos inhalatorios, el método de enseñanza a pacientes y efectos adversos de los fármacos inhalados.
Estudio descriptivo en centro de salud urbano con 32 profesionales, 19médicos (59.4%) y 13enfermeros (40.6%). Encuesta individual. Variables: sexo, edad, categoría profesional, conocimiento del inhalador, prescripción y/o enseñanza y asociación del dispositivo con su nombre (consideramos antiguos: cartucho presurizado (ICP), cámara, turbuhaler, accuhaler, handihaler, easyhaler; nuevos (>2004): breezhaler, respimat, genuair y nexthaler). Método de enseñanza (entrega de documentación escrita, practicar la técnica en consulta). Información sobre el orden de administración en caso de más de un fármaco inhalado. Conocimiento de efectos adversos.
Edad media 42.6±10.9DE, 87.5%mujeres. Dispositivo más conocido y prescrito: ICP y cámara (100%), accuhaler 30(93.8%), turbuhaler y handihaler 29(90.6%). Aquellos que afirmaban conocer ICP y cámara, solo 20(62.5%) y 30(93.8%) respectivamente lo asociaba con el nombre. Menor grado de conocimiento: breezehaler 12(37.5%), respimat 11(34.4%), nexthaler 6(18.8%) y easyhaler 8(5.15%); destacando sobre este último que enfermería no refería conocerlo. El 79.6% de enfermería entregaba información por escrito, frente al 15.8% de medicina. El 92.3% de enfermería practica la técnica en consulta, frente al 36.8% de medicina. Los inhaladores más prescritos en pacientes colaboradores fueron ICP 8(42.1%) y turbuhaler 7(36.8%), y en ancianos ICP con cámara 11(57.9%). Un 53,1% de profesionales desconocían el orden de administración de fármacos inhalados, el 40,6% aconsejaban correctamente primero el beta-adrenérgico. Efectos adversos más conocidos, candidiasis orofaringea en corticoides (78.9%), sequedad de boca en anticolinérgicos (42.1%) y taquicardia en beta-adrenérgicos (84,2%); más conocidos por medicina que enfermería.
Destaca el desconocimiento de los nuevos dispositivos de inhalación. La práctica es más explicada por enfermería y los efectos adversos son más conocidos por medicina. Es conveniente valorar la realización de talleres teórico-prácticos para actualizar conocimientos que mejoren la prescripción, enseñanza e información sobre efectos adversos en ambos colectivos.