XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Atención Primaria
MOTIVOS DE CONSULTA
Lesión en cuero cabelludo.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: Varón, 32 años, diagnosticado de Diabetes Mellitus insulino-dependiente (nov '13 HbA1 6.4).
Anamnesis: Ha notado desde hace varias semanas lesión en cuero cabelludo, sin prurito ni otros síntomas asociados, que no se resuelve a las 2 semanas pese a tratamiento antibiótico. Trabaja en zona rural, tiene varios perros (los cuales no siguen controles veterinarios de forma habitual). No recuerda picadura. Niega viajes recientes.
Exploración: lesión papulosa con centro ulcerado y bordes sobre-elevados en cuero cabelludo, de 1*1 cm, sin signos de sobreinfección alrededor. Adenopatía retro-auricular no adherida y dolorosa a la palpación. Exploración abdominal normal.
Pruebas complementaria:
Analítica: hemograma y coagulación (incluyendo enzimas hepáticos) dentro de normalidad.
Pruebas serológicas para Leishmaniasis: negativa
Biopsia de la lesión (en nuestro centro contamos con cirugía menor): dermatitis granulomatosa caseificante.
Cultivo: Ziehl-Neelsen negativo; formas compatibles con Leishmania (amastigotes).
Enfoque familiar
Familia nuclear etapa II (extensión). Red social con alto apoyo, niega AVE.
Desarrollo
Tras valorar la clínica y los antecedentes epidemiológicos, nos planteamos como primera opción Leishmaniasis cutánea. Otras opciones serían infección por micobacterias o infecciones fúngicas.
Tratamiento
Al ser una lesión única, de pequeño tamaño y al no estar localizada en una zona conflictiva (en cara o articulaciones), se decide no aplicar tratamiento local ni sistémico y realizar control de la evolución.
Evolución
El paciente vuelve a consultas en varias ocasiones; a los 3 meses la lesión se ha resuelto de forma espontánea sin haber dejado ninguna cicatriz.
CONCLUSIONES
La Leishmaniasis cutánea es frecuente en España, especialmente en determinadas áreas de la Cuenca Mediterránea. No obstante, el existir una amplia variedad clínica así como que las pruebas serológicas sean poco sensibles y específicas para la Leishmania cutánea, hacen que en ocasiones el diagnóstico sea difícil. Sin embargo los médicos de Atención Primaria deberíamos pensar en esta entidad ante un paciente con lesión cutánea en zonas de exposición a picaduras, sin otra sintomatología asociada y con factores epidemiológicos que favorecen la aparición de dicha enfermedad, realizando las pruebas complementarias necesarias para su diagnóstico y tratamiento.