III Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
6-7 de junio de 2025
Paciente de 38 años que consulta por cuadro de mareo que le recuerda a los síntomas que tuvo tras un ictus hace 10 años.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Infarto isquémico frontotemporal y occipital en 2013 en tratamiento con adiro. Espondilitis anquilósante, en tratamiento con adalimumab. No habidos tóxicos ni FRCV.
Situación basal: IABVD. Trabaja en un almacén.
El paciente presenta cuadro de vómitos, visión borrosa y cefalea occipital opresiva que empeora con los movimientos, desde hace dos horas. Hace un día inició con adalimumab.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Vértigo paroxístico periférico benigno, posible ictus cerebeloso.
Tratamiento y planes de actuación
La primera sospecha es un cuadro de VPPB por lo que se trató con antiemeticos sin mejoria. Ante la insistencia del paciente y la duda acerca posible ictus se decide solicitar un TAC craneal donde no se objetivaron lesiones agudas.
Evolución
Debido a los vómitos incoercibles y la sospecha persistente de ictus cerebeloso, el paciente fue ingresado bajo vigilancia neurológica. Durante su ingreso, una resonancia magnética (RMN) cerebral evidenció un ACV isquémico de la arteria cerebelosa superior derecha, además de un foramen oval permeable en el ecocardiograma. El paciente fue dado de alta con su tratamiento habitual, a la espera del cierre del foramen oval.
Al mes el paciente presenta un nuevo cuadro en relación con la toma de adalimumab el dia previo, se Ingresa de nuevo en neurología donde se diagnostica de posible AIT y se decide suspender tratamiento con fármaco biológico dada la relación temporal con los últimos episodios.
El ictus cerebeloso en un paciente joven es un hallazgo raro. Ante un cuadro de vómitos y mareo en jóvenes, las causas benignas suelen ser la primera sospecha. Sin embargo, es esencial escuchar al paciente, considerar su historia clínica y antecedentes personales, y evaluar al paciente de forma integral, sin reducir los síntomas a un solo diagnóstico aislado.