XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención primaria y urgencias.
Caso multidisciplinar.
Varón de 32 años que consulta por disuria y dolor uretral con la erección de dos semanas de evolución, sin secreción uretral ni fiebre.
Enfoque individual
Antecedentes personales: asma bronquial diagnosticada en la infancia.
Anamnesis: varón de 32 años con clínica miccional. Pareja estable desde hace un año, mantiene relaciones sexuales sin protección, vaginales y orales.
Exploración: exploración por aparatos sin alteraciones. No se observan úlceras ni otras lesiones en genitales externos. No se palpan adenopatías inguinales ni en otras localizaciones. Puño percusión lumbar bilateral negativa.
Pruebas complementarias: tira de orina con leucocitos positivos. Tacto rectal negativo. Se obtiene muestra de frotis uretral para PCR de Ch.trachomatis, N.gonorrhoeae, M.genitalium, U.urealiticum y T.vaginalis. Se realiza sedimento urinario y urinocultivo.
Enfoque familiar
Vive en pareja con su mujer, de 25 años y sin antecedentes patológicos, excepto un aborto espontáneo del primer trimestre del embarazo, dos meses antes del episodio actual.
Desarrollo
Tras valorar la clínica del paciente se orienta como una infección del tracto urinario en el varón y se administra tratamiento con ciprofloxacino. Se cita al paciente para resultados, que son positivos para Ch.trachomatis, por lo que se diagnostica de una uretritis por clamidia.
Se cita a su pareja para cribado, realizándole un frotis vaginal y faríngeo, que resulta positivo para clamidia en ambas localizaciones.
Tratamiento
Se tratan los dos miembros de la pareja con mono dosis de azitromicina 1g.
Evolución
Tras el tratamiento con azitromicina el paciente se encuentra asintomático.
A las dos semanas se repite PCR de Ch.trachomatis en ambos pacientes, que resultan negativas. También se realizan serologías para VIH, Treponema pallidum, VHC y VHB, siendo todas negativas.
Queremos incidir en la importancia de un abordaje familiar de las patologías de nuestros pacientes y de un adecuado cribado y tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual. A partir de una uretritis, hemos evidenciado una posible causa de aborto espontáneo en la pareja, realizando el tratamiento indicado y evitando así posteriores complicaciones.