Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
21 y 22 de abril de 2023
Enfoque individual
Antecedentes personales: fumador, obesidad grado I (IMC 30,2), hipertensión arterial mal controlada (perindopril/amlodipino 7/5 mg/día) y apnea obstructiva del sueño.Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante la aparición de nicturia en un varón mayor de 50 años, la primera opción etiológica es la existencia de patología urológica. Dentro de las posibles causas, encontramos: infección del tracto urinario, patología prostática (prostatitis, hiperplasia benigna de próstata, neoplasia), hipervolemia (insuficiencia venosa, insuficiencia cardíaca, síndrome nefrótico), hiperglucemia, apnea obstructiva del sueño, sustancias diuréticas (café, alcohol), fármacos (antihipertensivos, litio, neurolépticos...).
La aproximación diagnóstica inicial fue un posible síndrome prostático. Se solicitó analítica con PSA y estudio ecográfico y se inició tratamiento con alfabloqueantes. Fue la normalidad de las pruebas complementarias y la falta de respuesta al tratamiento lo que nos obligó a revalorar la etiología de la clínica.
Considerar cada nuevo síntoma o signo como un posible efecto secundario de la medicación es clave en el proceso diagnóstico. Cuando un efecto adverso farmacológico no se identifica como tal y se trata con un segundo fármaco, se produce lo que se conoce como cascada terapéutica.
Tratamiento y planes de actuación
Se retiró la tamsulosina y se procedió al cambio del tratamiento antihipertensivo, cediendo automáticamente la clínica y consiguiendo un buen control tensional.Evolución
Su calidad de vida ha mejorado significativamente.La cascada terapéutica forma parte de nuestra práctica clínica diaria, supone un riesgo importante para los pacientes y una elevada carga sanitaria.
En la población de edad avanzada se estima que el 10-30% de las consultas se pueden atribuir a efectos adversos farmacológicos y se consideran una de las 5 causas más importantes de enfermedad.
Por lo tanto, ante cualquier síntoma de nueva aparición debemos revisar la medicación. Detectar precozmente efectos adversos o interacciones farmacológicas es primordial para evitar pruebas complementarias innecesarias y desencadenar una posible cascada terapéutica.