XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Accidente de moto.
Sin antecedentes.
Varón de 34 años que sufre accidente de moto tras impacto de alta energía contra un vehículo presentando dolor generalizado, más intenso en MID.
Exploración:
Valoración primaria:
Vía aérea (A): permeable con respiración espontánea.
Respiración (B): ventilación simétrica. MVC. FR: 18 rpm, SatO2: 98% (aire ambiente).
Circulación (C): herida complicada en MID sin sangrado activo. Normocoloreado, normoperfundido, TA 133/85, pulsos radial y femoral presentes. Abrasión en hemiabdomen derecho sin irritación peritoneal. Pelvis estable.
Déficit neurológico (D): GCS 15/15, PICNR.
Exposición (E): Tª 36°C.
Valoración secundaria:
Cabeza y cuello: tráquea centrada. No ingurgitación yugular. No heridas.
Tórax: no crepitación, dolor, ni heridas. Auscultación rítmica, sin soplos con MVC.
Abdomen y pelvis: exploración sin cambios.
Columna: no apofisalgia.
Neurológico: sin focalidad.
MID: herida desde zona infrarrotuliana hasta maleolo interno con defecto de cobertura, exposición tendinosa y ósea. Musculatura del compartimento anterior de la pierna desgarrada. No dolor a la palpación ósea. Pulsos distales presentes. Movilidad conservada.
Resto extremidades: abrasiones en hombro, codo y mano derechas. No se realizaron pruebas dado que no disponemos de ellas.
Casado. Albañil.
Politraumatismo con herida compleja de MID y múltiples abrasiones.
Tras comprobar la permeabilidad de la vía aérea y ventilación adecuada, se colocó collarín rígido, se canalizaron dos vías venosas periféricas, se monitorizó, se inició tratamiento (1 litro de SSF 0’9%, Metoclopramida 10mg y Fentanilo 150mcg intravenosos) y se solicitó una UVI Móvil.
Se transfirió al paciente a la UVI mediante tabla espinal y colchón de vacío. Se extrajo analítica, se pautó antibiótico profiláctico disponible (amoxicilina-ácido clavulánico 2 gr) y ácido tranexámico 1 gr. Se realizó sondaje vesical, cura de las heridas y se cubrió con manta térmica. En definitiva, se llevó a cabo el manejo ABCDE y, finalmente, se avisó al hospital donde fue trasladado.
Los pacientes politraumatizados presentan alta morbimortalidad y requieren un tratamiento precoz llevado a cabo, en un alto porcentaje de ocasiones, por los médicos de familia, quienes acuden en primer lugar al sitio del accidente. Por ello, es fundamental que dichos profesionales estén preparados para tratar a los pacientes con enfermedad traumática grave.