XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Dolor Muscular
Enfoque individual
AP: Dorsalgia mecánica, contractura muscular, cervicalgia, cefalea. En tratamiento con paracetamol, AINEs a demanda.
Anamnesis: Mujer de 35 años que acude al Médico de Familia por agudización del dolor habitual. Refiere dolor en extremidades superiores y en columna dorsal de meses de evolución. Asocia cefalea occipital así como disestesias en ambas piernas. Sintomatología difícil de describir ante la dificultad de comunicación lingüística y transcultural.
E.F: balance articular conservado, sin limitaciones. Hiperrespuesta álgica durante la exploración.
PC: Analítica con marcadores de inflamación negativos. Estudio radiológico y electromiografía de extremidades normales.
Enfoque familiar
Natural de Pakistan. Vive en nuestra localidad desde hace 5 años, con poco dominio del idioma. Trabaja como ama de casa. Núcleo familiar formado por hija de 2 años y su marido.
Desarrollo
Ante lo expuesto por la paciente se decide descartar origen orgánico de su dolor descartando hernia/profusión discal, lumbalgia con radiculopatía asociada, enfermedades reumatoides y fatiga crónica. Tras varias visitas y viendo la poca repuesta a medicación, tras ir explorando las preocupaciones y temores de la paciente, se observa un síndrome de estrés crónico del inmigrante, trastorno adaptativo, duelo migratorio. Esto nos hace cambiar nuestro enfoque terapéutico, pudiendo ayudar así no solo a la paciente, sino a todo su núcleo familiar.
Tratamiento
Acompañamiento por parte de Atención Primaria, asesoramiento desde Trabajo social ofreciendo diferentes recursos sociales/comunitarios disponibles
Evolución
Tras varios meses las algias mejoraron progresivamente, consiguiendo empoderar a la paciente, haciéndola partícipe de sus propios recursos, pudiendo ayudar en un futuro a otras personas en su situación.
El trastorno adaptativo o duelo que sufren los inmigrantes no solo existe las primeras semanas o meses de su llegada. Puede perdurar durante años o incluso hacerse mas extremo si este supera la capacidad de adaptación (Síndrome de Ulises).
Como Médicos de Familia tenemos que estar abiertos a esta nueva realidad que la inmigración aporta en la consultas. Tenemos que ver más allá de unos síntomas aislados y englobarlos, no solo en el paciente, sino en su núcleo familiar para poder comprender mejor los problemas físicos derivados del malestar emocional que sufren ante todos los cambios que han experimentado al llegar a nuestra comunidad.