XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Cefalea
Enfoque individual
Antecedentes personales: No AMC. No hábitos tóxicos. Psoriasis diagnosticada en 2011, tratamiento tópico.
No antecedentes familiares relevantes.
Anamnesis: Mujer de 41 años que acudió a su médico de familia por cefalea occipital de pocos días de evolución, sin otra clínica ni focalidad neurológica acompañante. Madre de lactante de 11 meses y con elevado estrés laboral, refería no descansar bien por las noches. La exploración física fue normal. Se solicitó una radiografía cervical, que mostró rectificación de los cuerpos vertebrales, por lo que se orientó como cefalea de origen tensional. A los 4 meses, la paciente volvió a la consulta refiriendo persistencia de la clínica de cefalea occipital a pesar del tratamiento analgésico y rehabilitación, además de fotopsias ocasionales y empeoramiento con las maniobras de Valsalva.
Exploración física: Sin focalidad neurológica aguda. Resto de la exploración física por aparatos sin alteraciones destacables.
Pruebas complementarias: RMN mostró tumoración en fosa posterior retrocerebelosa derecha sugestiva de meningioma.
Enfoque familiar
Casada. Madre de dos hijos. Entorno laboral exigente. Buena red social. Nivel socio-cultural alto.
Desarrollo
Diagnóstico diferencial: Cefalea tensional, lesión ocupante de espacio, malformación arterio-venosa.
Tratamiento
Se derivó la paciente al servicio de neurocirugía y se realizó de forma programada resección del tumor y colocación de derivación lumboperitoneal. Se confirmó mediante análisis histopatológico el diagnóstico de meningioma benigno. Posteriormente de forma ambulatoria se realizó estudio para descartar cáncer de mama y TVP, dada la correlación entre el meningioma y estas patologías, que resultó negativo.
Evolución
Sin incidencias posteriores, la paciente se ha mantenido asintomática.
El enfoque longitudinal nos proporciona una herramienta imprescindible que nos permite como médicos de familia, detectar signos y síntomas de alarma de nuestros pacientes. Lo más frecuente es lo más habitual, pero no siempre.