• Describir una situación clínica de patología mental severa atendida en el domicilio del paciente y sus dificultades clínico-relacionales.

• Remarcar la importancia de una correcta coordinación entre profesionales.

Acuden a nuestro centro los padres de un hombre joven pidiendo valoración a domicilio. Transmiten gran preocupación por el comportamiento bizarro de su hijo en los últimos tres meses por ideas delirantes de perjuicio, alucinaciones y aislamiento con riesgo de auto/heteroagresión en los últimos días. No consumo de tóxicos.

Ante la sospecha de episodio psicótico nos planteamos la mejor forma de atender al paciente. Contactamos con psiquiatra de guardia del hospital de referencia quien aconseja ingreso involuntario y concreta las pautas a seguir. Acudimos al portal del domicilio desde donde activamos el 112 para traslado involuntario en ambulancia pidiendo custodia policial. Explicamos la situación a los diferentes efectivos y familiares. Nos coordinamos para organizar la entrada al domicilio. Se decide que el primer contacto con el paciente será por parte del médico, un técnico y un familiar quedando en segundo plano el resto. El paciente manifiesta negativa inicial a la derivación. Mediante la relación y la palabra logramos que acceda a la derivación hospitalaria.

El traslado del paciente se realiza sin necesidad de contención mecánica ni farmacológica, llegado en buena situación clínica y relacional. El psiquiatra nos contacta agradeciendo el manejo.

• La atención domiciliaria al paciente con un episodio psicótico es un reto. El miedo y la imprevisibilidad del comportamiento son elementos importantes con los que lidiar.

• Una buena coordinación multidisciplinar (profesionales sanitarios, policía…) es clave para el éxito de la atención.

• Reflexionar sobre los puntos clave en el manejo de situaciones clínicas complejas y/o poco frecuentes puede hacernos mejores clínicos.

• Compartir estas experiencias con otros profesionales puede ayudarnos a mejorar nuestras competencias.