IX Jornadas de Medicina Rural de la semFYC
3-4 de octubre, 2025
Paciente que acude por astenia y molestias dorsolumbares, presentando ingreso ginecológico reciente por sangrado vaginal anemizante que precisó embolización de arterias uterinas.
Enfoque individual
Mujer de 54 años sin patología crónica previa, que acude a Atencion Primaria tras alta hospitalaria por metrorragia anemizante, refiriendo astenia marcada y dolor dorsolumbar, sin metrorragia actual. Se sospecha anemia ferropénica posquirúrgica y molestias musculares relacionadas con la posición de litotomía durante la intervención. La exploración física no muestra hallazgos significativos salvo molestia a la palpación muscular lumbar bilateral.
Se solicita analítica de control y se pauta analgesia.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Dos días más tarde, reconsulta mientras estamos de guardia en Urgencias por agravamiento de la astenia, disnea a leves esfuerzos y persistencia de lumbalgia. No hay sangrado activo. Se observan discrepancias analíticas en la hemoglobina: 12 g/dl en gasometría venosa frente a 4 g/dl en hemograma.
Una nueva analítica urgente muestra Hb de 7,1 g/dl, anemia normocítica, leucocitosis con linfocitosis, hematíes bajos. El frotis evidencia un 55% de células plasmáticas, fenómeno de Rouleaux y linfocitos activados. Radiografías sin lesiones óseas.
Se diagnostica leucemia de células plasmáticas IgM.
Tratamiento y planes de actuación
Inicio de tratamiento específico con esquema dara-VRD. Coordinación entre Hematología y Atención Primaria para seguimiento clínico y apoyo integral.
Evolución
La paciente presenta buena respuesta inicial, sin nuevos sangrados y con mejoría parcial de la sintomatología. Continúa en seguimiento multidisciplinar.
Este caso destaca la relevancia de Atención Primaria en la interpretación crítica de síntomas inespecíficos y en la continuidad asistencial tras el alta. La insistencia en revaluar permitió orientar un cuadro inicialmente atribuido a causas benignas hacia un diagnóstico grave en fase precoz.
La coordinación entre niveles asistenciales y la individualización clínica son claves para identificar patologías graves en fases iniciales, incluso cuando se presentan de forma atípica.