XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Notificar los incidentes/eventos adversos que han sufrido nuestros pacientes con la intención de mejorar la seguridad de los mismos.
C.A.P con 2 áreas básicas y un total de 56.000 habitantes (edad media 45 años y población>65: 23-24%). Compuesta por 79 profesionales:64 sanitarios y 15 no sanitarios.
Se ha realizado un estudio descriptivo de las notificaciones realizadas des de la implantación de un programa de notificación de eventos adversos (abril-diciembre 2015). El objetivo es realizar un estudio en profundidad de cada uno de los errores: factores contribuyentes, atenuantes, resultados para la organización, medidas para reducir el riesgo, análisis de procesos y barrera, diagrama causa-efecto, conclusiones y finalmente instauración de estrategias de mejora para evitar que vuelvan a acontecer.
RESULTADOS
De las 29 notificaciones realizadas: medicina(82,75%), enfermería(10,24%), otros(7,01%). El 58,6% > de 60 años.
En la clasificación por riesgos (según gravedad/frecuentación) destaca el 75,86%(bajo-muy bajo) vs al 24,4%(moderado-alto). A partir de riesgo moderado requieren valoración más intensa y seguimiento posterior.
Respecto al tipo de incidente: 34,8% relacionados con fármacos(50% durante la prescripción, 33,33% administración, 16,66% otros momentos); 27,58% gestión clínica-procedimientos; 13,79% gestión clínica-administrativa; 6,89% documentación; 3,44% infección asociada a la atención; 3,44% infraestructuras y 3,44% relacionado con productos sanguíneos.
En un 90% de los casos se han podido establecer mejoras eficaces.
Seguir motivando la notificación voluntaria como forma de aprender de nuestros errores; sólo si los detectamos podemos corregirlos. Importancia de realizar un feed-back e implantación de mejoras.
Aunque las notificaciones se han incrementado exponencialmente, hemos de buscar otras herramientas (pro y retroactivas) para una gestión de riesgo más eficaz; sólo detectamos un 20-30% con esta medida.
Gracias a los que notifican, aprendemos todos y es en pro de la calidad asistencial. De ello van a beneficiarse nuestros pacientes y equipo: el buen hacer de nuestra práctica clínica diaria nos satisfará a todos.