Atención primaria

Servicio de Urgencias

Caso multidisciplinar

Ictericia

Enfoque individual

Enfoque individual

Mujer de 72 años con antecedentes de dislipemia, sordera neurosensorial desde la infancia y adenocarcinoma de colon en remisión clínica, que acude a urgencias por ictericia y coluria. Niega dolor abdominal, fiebre o sintomatología digestiva. En la anamnesis destaca la toma de un sumplemento alimenticio llamado Hepatobiane (extracto natural de romero, extracto de cúrcuma y extracto de pimienta negra) por indicación de un naturista hacía 3 semanas. La paciente lo había dejado de tomar por dolor abdominal y náuseas, que en ese momento se habían autolimitado. Niega otros cambios en su tratamiento habitual o consumo de tóxicos

Enfoque familiar

La paciente convive con su marido que también padece sordera neurosensorial desde la infancia, ambos independientes para las actividades básicas de la vida diaria

Desarrollo

En la exploración física destaca ictericia mucocutánea sin otros hallazgos. Se realiza analítica de sangre urgente donde destaca elevación de las transaminasas (AST 1229U/L, ALT 1273U/L, GGT 476U/L, FA 288U/L) y bilirrubina de 104umol/L, resto de la bioquímica y el hemograma dentro de la normalidad. Se realiza ecografía abdominal urgente que muestra un hígado con ecoestructura homogénea, ecorefringencia normal y sin lesiones focales. También se realizan un sedimento de orina y una radiografia de tórax que no muestran alteraciones.

Tratamiento

Se orienta como una probable hepatitis tóxica secundaria al consumo de Hepatobiane

Evolución

Se citó a la paciente a control al cabo de unas semanas con mejoría progresiva de las transaminasas. Actualmente, 6 meses después, presenta normalización de los valores y se encuentra asintomática

Los suplementos dietéticos no contienen fármacos pero pueden ser potencialmente dañinos para el cuerpo humano.

El desconocimiento puede llevar a recomendar productos supuestamente inocuos, por lo que es importante consultar siempre fuentes de información fiables.

Es nuestro deber como médicos de familia educar a la población para el uso correcto de productos dietéticos y suplementos alimentarios.