XLI Congreso Nacional de la semFYC - Palma de Mallorca
del 7 al 9 de octubre de 2021
Enfoque individual
Sin antecedentes personales de interés. Acude a la consulta un varón de 32 años con vómitos (Nº 8 de con sangre roja) y dolor esofágico de una hora de evolución, tras comer quicos. Asocia disfagia a líquidos. A la exploración, constantes en rango, aunque sudoroso y con importante afectación. Faringe hiperémica. No restos hemáticos. Laringoscopia indirecta anodina. Crepitación cervical. Auscultación cardio-pulmonar y abdomen anodino. Ante mal aspecto general y crepitación cervical, se deriva al paciente a urgencias para realización de pruebas complementarias: - Analítica sanguínea: 23.000 leucocitos (N 88%). pH 7.32, pCO2 59, bicarbonato 30, lactato 2.5. - Rx de tórax: dos líneas radiolúcidas en región superior paratraqueal derecha y una a nivel esofágico.- TAC: neumatosis mural esofágica y neumomediastino en relación con perforación esofágica.Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Los posibles diagnósticos iniciales fueron los siguientes:Tratamiento y planes de actuación
Inicialmente se optó por el tratamiento sintomático en el centro de salud (IBP, procinético y analgésico) sin mejoría. Posteriormente, cuando se llegó al diagnóstico definitivo en la urgencia, se avisó a Cirugía General, quienes indicaron comenzar con tratamiento antibiótico. Posteriormente, se traladó a la UCPI para control clínico.Evolución
El paciente mejoró notablemente en los siguientes días, pasando a planta al primer día ante ausencia de síntomas de alarma y mejoría notable de la sintomatología. Posteriormente, al tercer día inició dieta líquida sin complicaciones y se le realizó un estudio esófago gastroduodenal con buen paso del contraste hacia el estómago. Al quinto día, alta a domicilio.