XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Atención Primaria.
Evolución tórpida de úlcera en pie izquierdo.
Enfoque individual
Mujer de 87 años que presenta úlcera en cabeza de 5.º metatarsiano de pie izquierdo de 4 meses de evolución con aumento del dolor y de secreción a través de la lesión desde hace 5 días. No refiere fiebre, ni alteraciones glucémicas ni otra sintomatología acompañante.
Antecedentes personales: No hay antecedentes médicos conocidos. No HTA, no DLP. Diabetes tipo 2 de más de 20 años de evolución. Artrosis. Tratamiento habitual: metformina 850 mg 1 cáp/24 h, Adiro 100 mg 1 cáp/24 h, paracetamol 650 mg si precisa.
Exploración física: úlcera necrótica en cara lateral de la cabeza del 5.º metatarsiano muy dolorosa a la manipulación con exposición ósea y halo eritrósico perilesional sin compromiso del resto del pie.
Pruebas complementarias: bioquímica y coagulación normales, hemograma con 11.660 leucocitos con desviación izquierda. Rx de pie izquierdo: signos de osteolisis en cabeza de 5.º metatarsiano como signo indirecto de osteomielitis.
Enfoque familiar
Índice de KATZ: B, no deambula. Viuda, vive en casa de sus hijos, buen apoyo familiar. Acude al centro de jubilados por las tardes, con la excepción de las últimas semanas por el motivo expuesto en la consulta.
Diagnóstico diferencial
Osteomielitis crónica en paciente diabética de más de veinte años de evolución.
Tratamiento
Se inició tratamiento con trimetoprim/sulfametoxazol 80/400 mg cada 12 horas durante 21 días y se continuaron las curas locales con Aquacel-AG y la sujeción de la misma con venda de gasa con malla laxa tras la cobertura con gasas. Se solicitó valoración por Cirugía Vascular.
Evolución
La paciente continúa acudiendo al centro de salud para la realización de las curas locales y con vigilancia estrecha del equipo de atención familiar y comunitaria, sin presentar progresión de la lesión y sin dolor.
El pie diabético nos da información sobre complicaciones macrovasculares y microvasculares. A todos los pacientes diabéticos hay que realizarles una exploración en el momento del diagnóstico y después, según el riesgo, con palpación de pulsos y si es posible índice tobillo-brazo, valorando las complicaciones macrovasculares, y con el uso de un monofilamento para detectar complicaciones microvasculares. Así mismo, es muy importante que enseñemos a los pacientes a la autoexploración.