XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria
Mujer de 82 años que consulta por síncope.
Enfoque individual
Antecedentes de diabetes mellitus, insomnio desde hace 2 años y síncopes vasovagales de repetición en los últimos meses. Como tratamiento crónico toma insulina glargina y lorazepam. Es la cuidadora principal de su marido que padece demencia desde hace 5 años.
Acude a consulta preocupada porque el día anterior presentó otro síncope por el que acudió a urgencias. La exploración física es anodina. La analítica y ECG realizados en urgencias fueron normales.
Enfoque familiar y comunitario
Cuando hacemos anamnesis completa centrada en el síntoma pero incluyendo situación sociofamiliar, nos dice que en ese momento se encontraba muy agobiada porque su marido en las últimas semanas es incapaz de separarse de ella y ni siquiera puede ir al baño sin él. En ese momento la paciente rompe a llorar mientras nos refiere que no tiene espacio y que ya no puede más. Además, la paciente refiere que en los últimos meses se siente muy cansada y triste.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: síndrome del cuidador.
Diagnóstico diferencial: depresión, ansiedad, síndrome del cuidador.
Identificamos que la paciente nos está pidiendo ayuda, ha claudicado y no se siente ya capacitada para cargar sola con la responsabilidad que supone el cuidado de su marido enfermo.
Tratamiento y planes de actuación
Explicamos a la paciente que no está sola, que cuenta con nuestro apoyo y nuestra ayuda. Conocemos la situación social de la familia y sabemos que afortunadamente pueden permitirse económicamente ayuda de terceros. Por lo que planteamos varias opciones: institucionalización, asistencia en el hogar, mudarse a vivir con su hija... y, junto a nosotros, la paciente decide temporalmente contratar a alguien para que les ayude en casa. Además, dados los síntomas depresivos que muestra la paciente, iniciamos sertralina.
Evolución
A partir de ahora nuestra intervención va orientada no tan solo al enfermo sino también al cuidador.
Se conoce como síndrome del cuidador al conjunto de alteraciones físicas, psíquicas, psicosomáticas, laborales y familiares que presentan los cuidadores de enfermos crónicos. Así, es importante en atención primaria identificar a los cuidadores principales de pacientes crónicos y realizar un seguimiento estrecho de los mismos para identificar signos de claudicación e intervenir a tiempo con el fin de preservar la salud del cuidador y del paciente a su cargo.