Ofrecer al profesional sanitario del ámbito rural los recursos, estrategias, herramientas para un autocuidado consciente que aumente su bienestar, satisfacción personal puesto que son el recurso imprescindible para mantener la Atención Primaria de calidad.

Se diseñó una intervención dirigida a los profesionales de la salud de ámbito rural. Un programa de ocho semanas y con una continuación mensual basado en técnicas de mindfulness y terapia centrada en la persona y en las emociones.

En el medio rural se produce un profundo desgaste que supone la exposición prolongada a  desigualdades y dificultades vigentes en zonas   despobladas, envejecidas y dispersión territorial. Estos profesionales aportan  conocimientos, pericia´, humanidad a la práctica clínica garantizando la continuidad y la accesibilidad de la población a los servicios sanitarios y ofreciendo un trato más íntimo , próximo al ciudadano en las diferentes esferas que confieren la salud: física, mental, emocional y social.

Es por ello indispensable cuidar de la motivación y el bienestar de los profesionales y reconocer la gran labor que desempeñan, pese a no disponer de todos los recursos estructurales de un profesional que trabaja en el ámbito urbano. 

Esta experiencia  ha permitido a los profesionales de la medicina rural una mayor y más eficiente gestión de las dificultades, ampliando su estado de presencia, su consciencia corporal sintomática, cultivando la motivación y el bienestar subjetivo y, también, aumentando la satisfacción personal frente a los retos a los que hace frente a diario en su labor asistencial y que asume, muy menudo, en soledad.

Esta experiencia da prioridad a la salud del profesional y ofrece una red de apoyo que visibiliza las dificultades y empodera su potencial y crecimiento personal en beneficio propio y de la comunidad. El diseño del programa permite la réplica de su aplicabilidad en otros equipos de ámbito rural.