XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Servicio de Urgencias de Centro de Salud y Urgencias Hóspitalarias
Caso multidisciplinar
Prioridad 1, paciente de 55 años con Desfibrilador Automático Implantado con múltiples descargas
Enfoque individual
Paciente varón de 55 años con AP HTA, DM tipo 2, Hipercolesterolemia, Síndrome ansioso-depresivo. Portador de DAI por Síndrome de Brugada, desde hace más de 10 años. Dilatación Aórtica de 50 mm de reciente dignóstico.
El equipo de Urgencias del Centro de Salud, acude a su domicilio, encontrando al paciente consciente y estable, tumbado en la cama. TA 150/70 mmHg. FC 80 lpm. Sat O2 98%. Dolor de hemitórax izquierdo por las múltiples descargas del DAI. Se coge vía venosa. Mientras se moviliza al paciente hacia la camilla para traslado urgente hacia el Hospital de referencia, se producen multiples descargas de DAI. Una vez en la ambulancia, administración de cloruro mórfico para minimizar dolor y durante el traslado, continuan descargas del DAI, hasta que el paciente entra en Parada Cardiorrespiratoria. Comprobamos pulso, no encontramos, se aisla vía aérea con Guedel y oxigenoterapia, y se comienza con maniobras de reanimación, llegando a administrar 1 ampolla de Adrenalina.
Enfoque Familiar
Paciente varón de 55 años, casado y con 3 hijos. Buena calidad de vida y buena adherencia al tratamiento desde diagnóstico. Buen apoyo familiar con respecto a la enfermedad del paciente.
Desarrollo
Parada cardiorrespiratoria por desfibrilación masiva de DAI
Tratamiento
El paciente recibe maniobras de SVA durante su traslado y ya en el Hospital. Finalmente presenta salida a Ritmo Sinusal a 40 lpm, en situación de inestabilidad hemodinámica e ingresa en UCI
Evolución
Durante su estancia en UCI, permanece intubado y conectado a Ventilación Mecánica, predominando un cuadro de Shock cardiogénico con necesidad de drogas, en ritmo sinusal y con descargas del DAI sin mediar episodios de Taquicardia Ventricular. A las 24 horas, adecuado nivel de conciencia con Glasgow 15 y sin focalidad neurológica que permiten la extubación.
La aplicabilidad radica en la importancia de la pronta realización de maniobras de reanimación, que minimicen complicaciones y secuelas, ante una PCR y por lo tanto, la necesidad de formación adecuada y periódica de todos los profesionales sanitarios para una adecuada técnica.