XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Astenia.
Enfoque individual
Varón, 64 años, exfumador, bebe dos vasos de vino los fines de semana, antecedentes de cólicos renales años atrás. Acude a consulta tras presentar desde hace una semana un cuadro de astenia y dolores musculares generalizados con febrícula (en consulta objetivamos 37.3º). Niega tos, ni expectoración, ni sintomatología a nivel genitourinario o gastrointestinal.
En la exploración física, el paciente está consciente y orientado, destaca una marcada ictericia cutáneo-mucosa. La auscultación cardioplumonar muestra un corazón rítmico, sin soplos y un murmullo vesicular conservado, sin roncus ni sibilancias. El abdomen es blando y depresible, no doloroso a la palpación, sin masas ni megalias.
Enfoque familiar y comunitario
El paciente está casado, tres hijos y trabajo estable que le obliga a viajar frecuentemente a Sudamérica (el mes pasado estuvo en Chile).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Nos encontramos ante un paciente con ictericia, astenia y dolores musculares. Por ello, establecemos las siguientes hipótesis:
- Hepatitis
- Anemia hemolítica
- Cálculo u obstrucción de la vía biliar
- Cáncer de páncreas
- Síndrome de Gilbert
- Cirrosis hepática
Tratamiento y planes de actuación
Ante la clínica y exploración del paciente solicitamos una analítica, que muestra enzimas hepáticas elevadas (Bilirrubina 10.5, GOT 1248, GPT 2680) y una ecografía abdominal, dónde observamos un hígado de tamaño normal sin alteraciones en parénquima ni dilatación de la vía biliar. Solicitamos serología de hepatovirus, siendo positivo Ig M anti-VHE. Aislando posteriormente ARN viral en suero.
Evolución
Notificamos el caso, al tratarse de una enfermedad de declaración obligatoria, informando al paciente de las medidas higiénicas para evitar la transmisión fecal-oral.
En revisiones posteriores, mejora de su sintomatología al tiempo que las enzimas hepáticas vuelven a valores normales, desapareciendo la ictericia
La Hepatítis E es una enfermedad infrecuente en nuestro medio, no así, en otros países. Su transmisión es fecal-oral a través de agua o alimentos contaminados. Cursa generalmente de forma autolimitada como un cuadro gripal, con ictericia y elevación de transaminasas; pudiendo provocar también coliuria, acolia, nauseas, vómitos… siendo especialmente grave en embarazadas ocasionando mortalidades por fallo hepático del 20-30%. No existe tratamiento, siendo fundamental la detección precoz y medidas de prevención de la transmisión.