Comunicaciones: Casos clínicos

De entre el polvo (sin defensa)

ÁMBITO DEL CASO

Atención Primaria.

MOTIVO DE CONSULTA

Dolor e inflamación de antebrazo izquierdo.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Paciente de 56 años de edad; hipertensa con buen control en tratamiento con enalapril 20 mg 1 comprimido al día. Acude a consulta por presentar dolor, enrojecimiento e inflamación en antebrazo izquierdo de 24 horas de evolución; visible a la exploración ocular. En la zona se identifica puerta de entrada lineal dolorosa, enrojecida e indurada, y la presencia de un cordón lineal de características similares que va desde la misma lesión hasta la axila.

Enfoque familiar

Cuando se le pregunta, la paciente refiere que ella no posee animales domésticos. Trabaja como empleada de hogar en un chalet donde los dueños de la casa tienen un gato. La paciente indica que el día anterior, mientras trabajaba, el animal le provocó la herida al arañarla.

Diagnóstico diferencial

En este caso se produce un diagnóstico diferencial entre una celulitis y una enfermedad por arañazo de gato, dadas las características de las lesiones y los antecedentes epidemiológicos de la paciente.

Tratamiento

Siguiendo la sospecha clínica de enfermedad por arañazo de gato, se pautó a la paciente azitromicina 500 mg el primer día y continuar 4 días más a dosis de 250 mg cada uno. Se citó a la paciente 48 horas después para ver su evolución.

Evolución

Resolución completa del cuadro tras tres dosis de antibiótico. La paciente terminó la pauta y no hubo ninguna secuela ni complicación.

CONCLUSIONES

La enfermedad por arañazo de gato es una entidad que debe tenerse en cuenta dentro de la comunidad en la que nos movemos, ya que, si bien no suele presentar complicaciones, sí requiere un tratamiento específico diferenciado de una celulitis al uso, por lo que su reconocimiento en consulta es importante.

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