13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Mujer de 47 años que consulta por palpitaciones y disnea.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Úlcera de estómago, depresión, lumbalgia crónica en tratamiento con opioides (tramadol y buprenorfina tópica).
Anamnesis: Cuadro de 1 mes de evolución. Palpitaciones, disnea, temblores, mareos, dolor generalizado, hiporexia. En las últimas 2 semanas diarrea y pérdida de peso (6 kg).
Exploración: Regular estado general, TA 140/80mmHg, FC 89 lpm, SatO2 98% al aire. Auscultación respiratoria normal, auscultación cardiaca: ruidos cardiacos rítmicos, no se auscultan soplos, roces, no edemas en extremidades inferiores. A la exploración neurológica hiperreflexia (reflejos rotuliano, estilorradial, braquiorradial). La exploración cervical es normal.
Pruebas complementarias: Analítica completa con marcadores inflamatorios y perfil tiroideo, radiografía de tórax.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Reacción adversa medicamentosa a fármacos / Hipertiroidismo sintomático / Alteración hidroelectrolítica.
Tratamiento y planes de actuación
Se le recomendó a la paciente reducir tramadol hasta retirarlo y se ajustó dosis de buprenorfina.
Evolución
La radiografía de tórax fue normal. La analítica mostró elevación de la VSG y PCR, y una alteración del perfil tiroideo con TSH suprimida y T4 y T3 normales. Se comentó el caso con Endocrinología que recomendó suspender la sal yodada de la dieta, realizar gammagrafía tiroidea e iniciar tratamiento sintomático (propranolol a dosis bajas). Al control tras 2 semanas, el peso se había estabilizado y los temblores y las palpitaciones habían mejorado. La diarrea había cesado.
El control analítico mostró una TSH aún suprimida pero con valores más cercanos a la normalidad, con T4 normal. El estudio de autoinmunidad fue positivo con antiTPO y antiTG elevados. La gammagrafía planteó el diagnóstico diferencial entre tiroiditis versus interferencia yodo-medicamentosa. La ecografía mostró signos de tiroiditis crónica.
El control posterior un mes después mostró una TSH elevada con T4 ligeramente disminuida. La paciente refería entonces estreñimiento, somnolencia y espasmos musculares.
Se orientó como Tiroiditis autoinmune ahora en fase hipotiroidea, siendo los síntomas y el perfil tiroideo compatibles. Se suspendió el propranolol y se inició tratamiento con levotiroxina que se tituló hasta conseguir valores estables de TSH y T4.