Enfoque individual

Hombre de 50 años, fumador activo de nicotina y cannabis. Durante la exploración clínica, se observó mediante dermatoscopio una lesión pigmentada, ulcerada, de bordes irregulares y policromía, compatible con los signos clínicos de sospecha de melanoma. La historia del paciente incluía la presencia previa de un nevus en la misma zona, lo cual sugiere una posible transformación maligna, fenómeno que ocurre en hasta el 30% de los melanomas.

Con los datos obtenidos se tomaron imágenes fotográficas y se realizó derivación clínica mediante Teledermatología.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Desde el servicio de dermatología se realizó una biopsia escisional cuya evaluación anatomopatológica confirmó el diagnóstico de melanoma cutáneo. El paciente fue derivado al servicio de cirugía para la ampliación de márgenes y a oncología para establecer un tratamiento definitivo, el cual dependerá del estudio de extensión y del estadio tumoral.

Tratamiento y planes de actuación

El manejo del melanoma requiere un enfoque multidisciplinario. El tratamiento estándar es la resección quirúrgica con márgenes adecuados; en casos más avanzados, puede requerirse linfadenectomía, inmunoterapia o terapias dirigidas, según las características moleculares del tumor.

Evolución

Este caso subraya la importancia del diagnóstico precoz, basado en la identificación de signos clínicos de alarma como asimetría, bordes irregulares, cambios de color, diámetro aumentado y evolución progresiva (criterios ABCDE). Aunque el consumo de tabaco y cannabis no está establecido como factor de riesgo directo para melanoma, se ha sugerido que el tabaquismo podría tener un impacto en la respuesta inmunológica y en el pronóstico general de las neoplasias cutáneas.

En conclusión, este caso clínico enfatiza la relevancia de una evaluación clínica cuidadosa, la confirmación histológica oportuna y la rápida intervención médica. Además, destaca la necesidad de promover la educación sanitaria, especialmente en personas con factores de riesgo modificables, para facilitar la detección precoz y mejorar el pronóstico de esta enfermedad potencialmente mortal.