XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención primaria, Atención especializada
Caso multidisciplinar
Aparición de tos sin expectoración y dolor centrotorácico de características mecánicas de un año de evolución
Enfoque individual
Antecedentes personales: Diagnosticada hace 11 años de carcinoma de mama tratado con mastectomía y quimioterapia. No otras intervenciones quirúrgicas. No hábitos tóxicos. Fibromialgia. Hiperfrecuentadora y demandante.
Anamnesis: mujer de 54 años casada por segunda vez que consulta en nuestra consulta de AP cada 10 días por tos sin expectoración persistente desde hace 1 año. No pirosis, no disnea, no otra sintomatología
Exploración: física general y por aparatos y sistemas normal. Alteración en la conducta: irritabilidad, tristeza, anhedonia, leve agresividad.
Pruebas complementarias: analítica completa, radiografía de tórax y abdominal, mamografía bilateral, manometría esofágica, ecografía abdominal, TAC pulmonar sin alteraciones.
Enfoque familiar
Familia nuclear en la etapa IV (Contracción), periodo centrífugo del Ciclo Vital Familiar (familia normofuncional) Nivel socioeconómico medio y apoyo social positivo. Acontecimientos estresantes: Divorcio hace 20 años, superación de neoplasia hace 11 años, hijo mayor abandono de hogar el año anterior. Impresión diagnóstica: tras persistencia de sintomatología tras administración de antitusivos, IBP, múltiples derivaciones a Neumología, Alergología, Digestivo con pruebas complementarias anodinas y ante la persistencia de sintomatología se decide nueva derivación a Neumología con radiografía de Tórax y Tac Pulmonar donde se objetiva derrame pleural de reciente aparición.
Desarrollo
Tras valorar los nuevos hallazgos y análisis del líquido que se identifica como neoplásico, se diagnostica por Oncología como derrame pleural metastásico de carcinoma mamario.
Tratamiento
Seguimiento por oncología en tratamiento con quimioterapia, apoyo emocional.
Evolución
La paciente está estable física y emocionalmente, disminución de tristeza, los episodios de tos han desaparecido.
Este caso nos sirve de ejemplo para considerar imprescindible tener una sistemática y no dejarnos llevar por primeras impresiones o por el carácter de determinados pacientes. Centrarnos en lo objetivo como en esta situación esa tos que no desaparece. Hay veces que es fácil arrastrarnos por la saturación, los pacientes demandantes y la hiperfrecuentación y perder un poco el norte respecto a la forma de actuación. No hay que olvidar ese porcentaje de pacientes sin síntomas de alarma y personalidad complicada o de apariencia somatizadora que como aquí se objetiva hay una patología importante detrás.