Trasladar el programa formativo de Medicina Familiar y Comunitaria y la relación tutor-residente a una consulta rural en un poblado senegalés.

Estancia en una población rural de unos 2000 habitantes en Senegal (Boulembou) de dos residentes de Medicina Familiar y Comunitaria de primer año con sus respectivas tutoras.

Las tareas que se han llevado a cabo han sido: organizar la farmacia del centro (poste de santé), atender a pacientes tanto con el personal local (enfermero, comadrona, agentes de salud) como con las tutoras. También, asistir a las reuniones de coordinación con el personal local, el responsable médico del hospital de referencia regional  y el comité de salud comunitario.

Ha habido un aprendizaje de adaptación, tanto por parte del residente como del tutor, a situaciones diferentes a las habituales en nuestro entorno. Ha sido necesario tener en cuenta la historia clínica, la exploración física y el sentido común por encima de pruebas complementarias. Han tenido que hacer diagnósticos diferenciales con patologías como el paludismo, raquitismo o malnutrición y a discutir los casos para poder consensuar las actuaciones más apropiadas. 

Esta experiencia ha mejorado la relación tutor-residente.

Las residentes han adquirido iniciativa delante del paciente y aprendizaje en el diagnóstico diferencial frente a patologías comunes y no tan comunes en nuestro medio.

 Han aprendido a gestionar el tiempo y los recursos sin sistemas informatizados así como reflexionar sobre la importancia de la historia clínica y la exploración física para trabajar con alto grado de incertidumbre y utilizando el sentido común.

Creemos que puede ser una experiencia beneficiosa para cualquier médico en fase de formación, para los tutores y para reflexionar sobre la medicina familiar y comunitaria. 

• Aplicar el programa formativo estándar de la residencia de Medicina Familiar y Comunitaria en situaciones diversas.
• Aprender a gestionar situaciones de difícil manejo  con pocos recursos.