Atención Primaria

Caso multidisciplinar

Mujer de 32 años que consulta por mareos.

Enfoque individual

No presenta antecedentes personales de interés. 

Refiere desde hace unas dos semanas sensación de mareos con giro de objetos, de manera insconstante que relaciona con aumento de estrés laboral. Niega cefaleas, síncopes, fiebre o síndrome constitucional.

La exploración es anodina, a excepción de nistagmo horizonto-rotatorio izquierdo que se fatiga. No presenta focalidad neurológica. 

Enfoque familiar y comunitario

Divorciada, madre de una hija de 8 años, ingeniera agrónoma, trabajadora de una consultora.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Se realiza diagnostico diferencial del vértigo, por la exploración, se diagnostica de Vértigo paroxístico benigno. 

Tratamiento y planes de actuación

Se explican ejercicios de rehabilitación vestibular y se pauta betahistina 16mg 1 comprimido cada 8 horas durante 7 días. 

Revisión en dos semanas.

Evolución

La paciente mejora, pero un mes después aparece una nueva crisis. Se decide derivación a otorrinolaringología, por posible síndrome de Meniére. 

Tras la consulta con otorrinolaringólogo, se confirma el diagnóstico de Meniére. Además, se realiza Resonancia magnética cerebral. La paciente acude para informar del hallazgo de un meningioma benigno, pero con signos de crecimiento reciente. Nos consulta sobre las opciones terapéuticas dadas por Neurocirugía. Le informamos acerca de los beneficios y riesgos de la intervención, además de darle apoyo tras el nuevo diagnóstico. Finalmente, la paciente es intervenida por Neurocirugía, tras la operación presenta hemiplejia derecha y agrafia. Se realiza seguimiento del proceso, aconsejamos realización de caligrafías y ejercicios en agua, además de la rehabilitación. Actualmente no presenta hemiplejía y está parcialmente recuperada de la agrafía.

Un diagnóstico en prinicpio banal, terminó en el hallazgo de un proceso tumoral. En este caso, fue la paciente quién informa de una mala noticia. Gracias a la longitudinalidad que nos aporta nuestra especialidad, se pudo realizar un seguimiento durante todo el proceso. En primer lugar, el diagnóstico de Menière, posteriormente, del tumoral y finalmente, de la recuperación de la paciente, participando en todas las etapas y aportando nuestro apoyo y ayuda en cada una de ellas, según las necesidades de la pacientes y las peculiaridades de cada una de ellas.