XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Antecedentes personales: Hipertensión arterial y dislipemia en tratamiento farmacológico. Sin alergias medicamentosas conocidas o hábitos tóxicos.
Exploración física: Regular estado general. Constantes correctas. Auscultación cardíaca y pulmonar normales. Abdomen blando y depresible, anodino a la palpación.
Pruebas complementarias: Analíticamente insuficiencia renal aguda, hiperuricemia, hiperfosfatemia leve, leucocitos 160x10^9/L (neutrófilos 83.5x10^9/L, linfocitos normales, monocitosis y 3% de blastos), hemoglobina 12.2 g/dL, plaquetas 689x10^9/L, LDH 10,8µkat/L, sin elevación de reactantes de fase aguda (RFA).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Este caso clínico presentó un desafío diagnóstico debido a la presencia de síntomas inespecíficos, lo que nos obligó a derivar a la paciente al hospital para realizar pruebas complementarias. La analítica reveló una leucocitosis con marcada desviación a la izquierda, lo que redujo significativamente los diagnósticos diferenciales a:
Causas infecciosas, en cuyo caso encontraríamos elevación de los RFA y menor leucocitosis
Neoplasias hematológicas como leucemia mieloide aguda (LMA) o crónica (LMC), que cursa con leucocitosis >100.000 células
Sin poder descartar un síndrome leucoeritroblástico secundario a mielofibrosis o infiltración por neoplasia sólida.
Tratamiento y planes de actuación
Se ingresó a la paciente en planta, se realizó un aspirado medular con diagnóstico de leucemia mieloide crónica con translocación bcr-abl con hepatoesplenomegalia y se inició tratamiento con Hydrea 1g cada 8 horas y zyloric 300mg al día.
Evolución
Tras iniciar tratamiento la paciente ha presentado mejoría clínica y analítica, actualmente continúa realizando seguimiento con hematología con buena evolución.
Con este caso clínico destacamos el papel clave de la medicina de familia en el manejo inicial de los pacientes, realizando una adecuada anamnesis y exploración, solicitando las pruebas pertinentes y derivando de forma oportuna a atención hospitalaria.
Es muy importante considerar la posibilidad de una enfermedad neoplásica en pacientes con síntomas inespecíficos y forma parte de nuestro labor como médicos de familia estar atentos a los cambios en el estado general de nuestros pacientes y aparición de nuevos síntomas, hecho que únicamente lograremos si conseguimos una longitudinalidad con el paciente.