VII Jornadas semFYC de Medicina Rural
27 y 28 de octubre
Disponer de un espacio y un entorno en el que poder tratar la temática de la muerte y del proceso del duelo de una manera comunitaria en el que el pueblo se sienta cómodo.
Normalizar dicho campo en el que, por desgracia, todavía existen multitud de barreras y de tabúes.
Disminuir la medicalización y la patologización de algo que forma parte de nuestro proceso de vivir.
Médico y enfemera organizamos en el centro de salud de referencia una reunión de unas doce personas en círculo y acompañado de café y galletas para simplemente guiar un coloquio en el que se trataba la temática de la muerte desde la infancia a la senectud. Participaron todo tipo de personas; las que acaban de tener un duelo reciente; otras que habían tenido alguna experiencia complicada; otras que solo tenían interés y querían tratar la temática de una manera abierta… todos aprendimos de todos.
Disponer de un ambiente idóneo para tratar una temática en la que, por desgracia, a día de hoy, tenemos multitud de carencias.
Necesidad del personal facultativo de formarse en el duelo, conocer sus diferentes fases y situaciones especiales que pueden dar lugar a problemas.
Ofrecer a la población un ambiente idóneo para resolver las inquietudes que pueden presentar respecto a la muerte.
El duelo y la muerte forman parte de un proceso normal de la vida que no debemos de medicalizar, y que en la mayoría de los casos siendo guías y con un correcto apoyo se puede resolver y salir reforzado.
Fácil disponer de cualquier entorno para llevar a cabo esta actividad de manera informal, muy cercana con el paciente y dejar que la conversación fluya por el camino que los participantes deseen. Nosotros somos acompañamiento y apoyo.