XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Antecedentes: Las últimas guías de práctica clíniva no hacen referencia a concentraciones concretas para la definición de la hipercolesterolemia en prevención primaria, ya que la mayoría de los pacientes que padecen cardiopatía isquémica presentaban cifras de colesterol total entre 200 y 250 mg/dl. Lo realmente importante en un paciente con hipercolesterolemia es el cálculo del riesgo cardiovascular (RCV), ya que la arteriosclerosis es un proceso inflamatorio de origen multifactorial en cuyo desarrollo se implican múltiples factores RCV.
Objetivo: Conocer el RCV de nuestros pacientes dislipémicos y la adecuación del tratamiento con estatinas.
Estudio descriptivo, transversal. Se incluyeron todos los pacientes mayores de 60 años con diagnóstico de dislipemia en la historia clínica electrónica de nuestro centro que tiene adscrita una población de 16593 personas (2523 >60 años) y se revisaron sus historias clínicas. Para la comparación de los datos se utilizaron la prueba de chi cuadrado y t de student según fue necesario.
Se incluyeron un total de 1084 personas en las que constaba el diagnóstico de dislipemia. Un 55,7% (n=604) estaba en tratamiento con estatinas. De los pacientes dislipémicos que estaban en tratamiento la media de RCV Framinghan fue de 14,2 (DE 8,6) y RCV REGICOR (adaptación de las tablas Framingham a la población española) de 6,04 (DE 4,3). El 39,7% de los pacientes con REGICOR >10 estaba sin tratamiento con estatinas y 55,4% de de los pacientes con RCV bajo estaba tomando estatinas (p=0,417).
Un porcentaje alto de nuestros pacientes (55,4%) de los pacientes con RCV bajo están siendo tratados con estatinas a pesar de los efectos indeseados potencialmente graves de estos fármacos. Deberíamos concienciarnos de que prescribir una estatina a una persona de bajo riesgo incrementa innecesariamente la probabilidad de efectos adversos sin aportar ningún efecto preventivo.