Comunicaciones: Casos clínicos

Deformidad plástica de antebrazo (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Urgencias

Caso multidisciplinar

MOTIVOS DE CONSULTA

Paciente de 4 años de edad que consulta por dolor e impotencia funcional en antebrazo tras caída casual.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Paciente varón de 4 años de edad sin alergias medicamentosas y sin antecedentes patológicos salvo patología intercurrente de primera infancia. Consultó por caída casual desde una escalera con contusión sobre extremidad superior izquierda. A la exploración el paciente presentaba dolor y deformidad dorsal de antebrazo izquierdo, con pulsos distales conservados y piel conservada. Se solicitó radiografía simple de antebrazo que mostró deformidad plástica dorsal de cubito y radio, sin discontinuidad cortical. Se calculó el ángulo de deformidad que resultó de 34º.

Enfoque familiar

Acompañado de sus padres, sin antecedentes sospechosos de maltrato infantil en historia clínica. 

Desarrollo

Paciente de 4 años con deformidad plástica de antebrazo. Diagnóstico diferencial con fractura en tallo verde, fractura en rodete. 

Tratamiento

Se realizó reducción cerrada con tracción contraria al mecanismo an ángulo de deformidad, bajo sedación con óxido nitroso. Se inmovilizó con yeso braquipalmar durante dos semanas

Evolución

Se realizó control radiológico a las 2 semanas, con buena evolución sin secuelas

CONCLUSIONES

La deformidad plástica es una patología que afecta principalmente a pacientes de edad pediátrica, y que es consecuencia de la mayor flexibilidad del hueso en estas edades. Aunque es una entidad infrecuente puede encontrarse en servicios de urgencias donde se atiendan a pacientes pediátricos y incluso si hay posibilidad de realizar control radiológico se podría tratar en medio extrahospitalario.

 Las deformidades plásticas en antebrazo se suelen producir por caída con el brazo en hiperextensión y provocan dolor, deformidad y limitación a la pronosupinación. La reducción se realiza con tracción contraria al mecanismo lesional, de forma sostenida. En niños menores de 4 años, debido a su gran capacidad de remodelación, sólo se indica reducción en deformidades superiores a los 20º. En los mayores de 10 años, con menor capacidad de remodelación, se indican reducciones a partir de los 10º.

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