XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Fiebre en paciente encamado con dedo del pie necrosado
Enfoque individual
Varón de 90 años:
No alergias conocidas
Hipertenso y diabético
Hipertrofia benigna de próstata sondado de forma permanente
Encamado y dependiente para actividades básicas cotidianas. Demencia senil.
Avisan familiares para valoración en domicilio por pico febril de 38ºC la tarde anterior. El paciente 7 días antes había sido valorado por su médico habitual por presentar "un dedo del pie negro", con juicio clínico de necrosis de 2º dedo pie derecho. Debido a la situación basal del paciente, y teniendo en cuenta la opinión de la familia, se decide manejo conservador y se inicia antibioterapia oral, a pesar de recomendar la valoración hospitalaria por cirugía vascular.
Acudo a domicilio a valorar de nuevo al paciente, descartando otro foco distinto a la necrosis vascular. TA 140/85 mmHg, con aceptable estado general. Auscultación respiratoria con ruido de secreciones, posicional. Orina clara en bolsa. A la exploración de miembros, se ha extendido la necrosis a tercer dedo del pie.
Enfoque familiar
Paciente frágil dependiente que tiene cuidadora y buen soporte familiar.
Desarrollo
Síndrome febril recurrente a pesar de antibioterapia oral en paciente con necrosis de 2º y 3er dedos pie derecho.
Para el diagnóstico diferencial, considerar posibles etiologías del síndrome febril: infección respirarotoria, infección urinaria, cuadro vírico... aunque parece lo más probable secundario a las lesiones vasculares.
Tratamiento
Inicialmente, cabría pensar en manejo conservador. Pero el paciente ya ha realizado un ciclo de antibióticos vía oral en domicilio sin mejoría y con progresión evidente de la lesión.
Se recomienda esta vez, acudir al hospital para valoración y agilizar cita con Cirugía vascular.
Evolución
Estacionario. Tras cita con vascular, se proponen opciones terapéuticas y se decide de forma consensuada manejo conservador.
¿Dejar al paciente en casa? ¿o lo mando al hospital?, es una duda a la que nos enfrentamos en muchas ocasiones a lo largo de la semana, la valoración geriátrica en domicilio se torna en ocasiones en la parte más conflictiva de nuestro trabajo, puesto que tenemos que valorar no solo el ámbito clínico del paciente sino también su situación basal y soporte familiar.