Servicio de Urgencias de un Hospital.
Agitación y delirios visuales.
Enfoque individual
Varón 24 años. No alergias conocidas. Fumador de cannabis y tabaco. Vive solo. No antecedentes médicos de interés, únicamente consulta por dolor costal izquierdo en el centro de salud.
Acude a urgencia traído por su madre por alteración del comportamiento desde hace 24 horas, presenta agitación, delirios visuales y de persecución, previamente asintomático. Fiebre de 38 ºC durante estancia en ugencias.
Exploración: Hemodinámicamente estable. Regultar estado general, sudoroso. Ocupacional durante entrevista. Desorientado en las 3 esferas. Pupilas midriáticas reactivas. Taquicárdico. Resto de exploración anodina.
Pruebas: Analítica con leucocitosis y desviación izquierda, creatina cinasa de 10.500, resto normal, orina positiva para cannabis y benzodiacepinas. Negativa para otras drogas.
TC de cráneo: normal. Punción lumbar: normal. Hemocultivos negativos.
Enfoque familiar y comunitario
Vive solo, interrogando a su madre reconoce consumo de drogas pero desconoce cuáles.
Revisando historia clínica de primaria, múltiples consultas por dolores mecánicos diveros solicitando analgesia tipo opioide.
Finalmente su madre acude a su domicilio y vuelve con múltiples cajas de tramadol y jarabes de oxicodona vacios.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico: Abstinencia de opiáceos.
Diagnósticos diferenciales: Brote psicótico, intoxicación por drogas de diseño, meningitis, sepsis de origen desconocido.
Tratamiento y planes de actuación
Precisó tratamiento con 12 miligramos (mg) de midazolam intravenoso y 30 mg de metadona durante estancia en urgencias e ingreso en unidad de cuidados intensivos.
Evolución
Durante estancia evolucionó favorablemente con el tratamiento confirmando el diagnóstico.
Este caso muestra la importancia de una buena historia clínica y conocer el entorno del paciente. El diagnóstico de abstinencia por opioides es clínico, precisando una historia de abuso previo y clínica compatible (pupilas midriáticas, taquicardia, delirio...). Conocer el consumo, el ambiente del paciente y en este caso reconocer que los propios profesionales en algunas ocasiones habíamos fomentado la adicción recetando opiáceos para el dolor referido. Así como dada edad no catalogar de patología mental como primera opción a un paciente sin ampliar pruebas complementarias.