Urgencias hospitalarias.

Dolor e impotencia funcional de la extremidad inferior.

Enfoque individual

Antecedentes personales: Dislipemia. Diabetes. Fumador.

 Anamnesis: Varón de 63 años que acude a Urgencias porque al bajar del autobús nota un “tirón” en la pierna derecha y escucha un “chasquido” tras lo que presenta dolor de intensidad muy alta a nivel de cadera y muslo derecho e impotencia funcional de la extremidad.

 Exploración: Pierna derecha en flexión con imposibilidad de extenderla por dolor. Dolor a la palpación de cadera y muslo derecho. No se aprecian lesiones dérmicas ni otras alteraciones. Resto de exploración sin hallazgos de interés.

Pruebas complementarias: Analítica normal. Rx cadera: patrón permeativo/apolillado en fémur proximal que provoca adelgazamiento de la cortical. Ecografía de partes blandas: sin alteraciones. TC tórax/abdomen: carcinoma broncopulmonar de LID con metástasis ganglionares hiliares y mediastínicas con metástasis ósea en fémur derecho.

Enfoque familiar y comunitario

No consta.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Dada la clínica que presentaba el paciente a su llegada al hospital la primera opción diagnóstica fue fractura de cadera por lo que solicitamos una radiografía que, inicialmente, nos pareció normal tanto al radiólogo como a mí. Posteriormente, por lo llamativo de la clínica, pensamos en rotura de fibras musculares y solicitamos una ecografía de partes blandas que fue normal. Debido a la falta de correlación clínico-radiológica, consultamos de nuevo con el radiólogo de guardia quien, tras revisar de nuevo la radiografía, nos informó de la presencia del patrón permeativo en el fémur del paciente. Ante estos hallazgos el paciente ingresó en el hospital para proseguir estudio y fue diagnosticado de carcinoma pulmonar de célula no pequeña con metástasis ósea en fémur derecho.

Tratamiento y planes de actuación

Pendiente de elección del tratamiento por parte del comité de tumores.

Evolución

En espera de tratamiento.

La falta de tiempo, tanto en los servicios de Urgencias como en Atención Primaria, puede provocar que algunas patologías pasen desapercibidas. Ante la ausencia de correlación entre la clínica y las pruebas complementarias, siempre debe primar el estado del paciente. Por ello es tan importante prestar atención al estado clínico y a la presencia de signos de alarma.