XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria
Paciente de 87 años de edad cuyo familiar consulta por síntomas de deterioro psicoorgánico y trastornos motrices.
Enfoque individual
Hipertensión arterial
Anamnesis:
Presenta un deterioro intelectual progresivo en los últimos meses, reflejándose como falta de concentración y de memoria actual, haciendo referencia fundamentalmente a hechos del pasado y aumentando la frecuencia de despistes. Presenta episodios de agresividad, fundamentalmente hacia su hija, a quien adoraba hasta el inicio de la clínica. Existen también trastornos motores, con frecuentes tropiezos e incluso una caída que le produjo fisura en una costilla.
Exploración:
Buen estado general, delgadez y cierta palidez mucocutánea. Constantes normales.
Pruebas complementarias:
Debido al deterioro cognitivo de rápida evolución se le realizan test cognitivos, siendo positivos para diagnóstico de una probable demencia. También se le practican analíticas generales donde se aprecia anticuerpo IgG antitreponémico positivo. Resto de parámetros normales.
Enfoque familiar
Vive actualmente con su hija, a quien hasta el inicio del deterioro cognitivo adoraba. Convive con su yerno y uno de sus nietos, que aún no se ha independizado.
Desarrollo
Neurosífilis.
diagnóstico diferencial: Demencia vascular, demencia tipo Alzheimer, neuralgia amiotrófica, poliomielitis, neuroborreliosis, encefalitis central europea, intoxicaciones por plomo, mielopatías cervicales, etc.
Tratamiento
Desde atención primaria se le realizó derivación urgente al servicio de neurología. Mientras tanto, se le realizó seguimiento desde la consulta, tratando fundamentalmente la sintomatología depresiva y la agresividad que mostraba la paciente.
Evolución
Desgraciadamente la paciente falleció unos días antes de la cita especializada con neurología, por lo que no se llegó a valorar.
El retardo en la concesión de citas especializadas merma la calidad de asistencia sanitaria, siendo fundamental el papel del médico de familia para el seguimiento e inicio de tratamiento de la paciente. La accesibilidad de los médicos de familia permite un contacto directo con la familia y con el enfermo, visualizando al mismo en su ambiente y contemplando los avances de su enfermedad de forma directa.